Habló el remisero de Sergio Lapegüe que se convirtió en piloto de Aerolíneas Argentinas

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El trabajo de movilero de TV implica pasar muchas horas en la calle, a toda hora, y siempre dispuesto a salir al aire con la última información sobre la noticia del día. Allí, además de los camarógrafos y técnicos que permiten que todo suceda, también está el “remisero asignado”. Y ese personaje en esta trama es quien llevó a Sergio Lapegüe de un lado al otro durante nueve años. Con mucho esfuerzo, el chofer pudo cumplir su sueño: se convirtió en piloto de Aerolíneas Argentinas.

La historia de superación es tan llamativa que hasta el presidente Mauricio Macri compartió en su muro de Facebook el video en el que “Lape” relata el camino de Marcelo Rao hasta los aviones de línea. El posteo, claro, tuvo casi 3 millones de reproducciones en poco más de 24 horas y fue compartido más de 120 mil veces.

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“Es impresionante el cariño de la gente. Me escribió gente de Uruguay, Paraguay, Brasil, México, Japón, colegas que vuelan en Qatar”, dijo Marcelo durante el programa de Lapegüe en La 100, Atardecer de un día Agitado. “Mi próximo sueño es iniciar la carrera de maestro mayor de obra para poder construir mi propia casa”, agregó. “Y lo va a hacer, te puedo asegurar que lo va a hacer”, confió el periodista a su público.

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La relación entre ambos fue crucial para que Marcelo hoy esté alto en el cielo. Un día Lapegüe le pidió que le acercara su currículum para pasárselo a un conocido en Aerolíneas Argentinas y el llamado de la aerolínea llegó. En ese primer intento Marcelo no pudo entrar, pero, firme, insistió con su pasión. Tras años sin contacto entre estos dos viejos amigos, el año pasado “Lape”, de casualidad, terminó tomando un vuelo de Aerolíneas de Buenos Aires a Nueva York y reconoció en el anuncio del piloto el nombre y apellido de su antiguo remisero.

“La radio puso al aire el video el viernes y el lunes me encuentro en la clase [donde estudia para maestro mayor de obra] a un compañero que me acerca su celular y me dice: ‘lo que cuenta Sergio es muy similar a tu historia. ¿sos vos? ¿Qué estás haciendo acá?'”, contó Marcelo, que ayer llegó de Miami y hoy tiene un vuelo rumbo Madrid.

Cuando era remisero, como su papá, juntaba cada peso para pagarse las clases de inglés. Algo clave para los pilotos que, como él, deben completar esos y otros cursos además de las carísimas horas de vuelo, que son la base de la carrera de los aviadores. “¿Te acordás cómo empezó mi historia?”, contó Marcelo que le dijo a otro compañero de clase que estaba a punto de dejar de estudiar porque le costaba mucho hablar en Inglés.

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