[ad_1]
Iban poco más de noventa y cuatro minutos de partido cuando Tomás Andrade erró lo que parecía imposible. El juvenil comandaba el grupo de tres jugadores de River que esperaban el pase del Pity Martínez en medio del área grande, en un contragolpe letal.
La suerte quiso que el volante se la entregue a él, y que su ansiedad no lo metiera en fuera de juego. Pero no bastó. Antes de empujarla, a Andrade se le habrá cruzado cómo festejar antes de verla adentro, por lo que puso la zurda mal, le pegó despacio y le dio una mínima posibilidad de reacción al arquero.
River consiguió ante Belgrano su segundo triunfo seguido
Hay veces que las situaciones erradas en el fútbol no tienen explicación. Esta sí. Y se hace por el mal pase a la red (más difícil de hacerlo de esa manera que bien) y una mejor reacción de Lucas Acosta, que salvó lo que ya era un hecho. Insólito.
Tomás Andrade: “Amo jugar en River, no me desespera irme a Europa”
[ad_2]
Fuente
