Crucero dejó pasar la inmejorable chance de sacarle puntos de ventaja a Juventud Antoniana en la lucha por la permanencia. Vencía a Boca Unidos en Corrientes 1 a 0 y el local lo dio vuelta 2-1, en tiempo de descuento.
Lo planificado iba bien hasta que, a los 22 minutos del segundo tiempo, el arquero Del Riego llegó una milésima tarde a rechazar la pelota que disputó con Esteche y la falta no solo significó el penal del posterior empate de Boca Unidos, decretó la expulsión del meta y el inicio del derrumbe.
Antes hubo un partido a pedir del elenco misionero. Mainero adelantó al colectivero a los siete minutos, tras una gran presión del mediocampo. A partir de allí lo tuvo controlado Crucero, cortando los circuitos de generación e impidiendo la sociedad Morales-Medina. Así se fueron al descanso, con el visitante en ventaja 1 a 0.
En el complemento, Boca Unidos se adelantó y a Crucero le quedó mejor el contragolpe. Comenzó a generar Morales, la movilidad de Medina inquietó a la defensa hasta que llegó la jugada que modificó todo.
Palleres ingresó por Mainero, el DT Yossen reforzó la defensa y el penal ejecutado por Morales, casi lo ataja el arquero suplente.
Con uno menos, Crucero aguantó hasta donde pudo o en todo caso, hasta donde las piernas les respondieron. Defendió hasta el minuto 47 e incluso, tuvo la victoria en los pies de Melgarejo, pero su remate cruzado pasó a centímetros del palo, tras el error del defensa Juárez.
Cuando el empate parecía decretado, Medina sacó un centro medido para Solari que de cabeza señaló el 2 a 1.
La victoria premió la búsqueda y castigó la falta de respuestas ante la adversidad. Los puntos de visitantes también serán vitales para lograr el objetivo inmediato y hasta el empate le servía al elenco de Yossen.
Ahora con Sol de América, en casa, se jugará otra final.