Anabela F. (29) continúa internada en terapia intensiva del Hospital de San Vicente, luego de ser trasladada por sus familiares quienes la encontraran desangrándose tras ser salvajemente agredida por su esposo, que la creyó muerta y se quitó la vida.
Omar Ramón Lemes alias “Monchi” (42) se quitó la vida luego de apuñalar en distintas partes del cuerpo a su esposa y golpearle la cabeza con un objeto contundente, que se cree sería una pata de cabra.
La víctima ya había denunciado a su marido el pasado fin de semana. Sobre él, pesaba una orden de alejamiento, que no se cumplió.
Según la reconstrucción de los hechos, el domingo pasado, Anabela había denunciado a Lemes tras ser agredida física y psicológicamente. Se emitió una orden de alejamiento que no impidió que el violento vuelva a intentar acabar con lo que había empezado.
Eran alrededor de las 16 horas del pasado miércoles. Anabela se encontraba en casa de sus padres en Picada Maderil, en el ex kilómetro 1268 de la ruta Nacional 14. Salvador (64) se ausentó unos minutos para verificar la situación de un ternero que aparentemente se había soltado. Tras ello, le informó a su esposa que alguien había cortado la soga que sujetaba al animal.
Minutos después, la hija de 12 años de la víctima escuchó un grito desgarrador que provenía del interior de la vivienda de sus abuelos. Allí encontró a su madre desangrándose, con heridas de arma blanca por casi todo el cuerpo y un severo golpe en la cabeza, infligido aparentemente por una pata de cabra. Automáticamente, fue trasladada al Hospital de San Vicente.
No cabía ni una duda de que el agresor había sido “Monchi”. El cobarde se retiró del lugar al pensar que había matado a su esposa. A las pocas horas, desde la chacra de los padres de Anabela alertaron que Lemes se había quitado la vida, utilizando la misma soga que había cortado para dejar escapar al ternero y así despistar a la familia.
Desde el nosocomio informaron a este medio que la víctima se encuentra actualmente en estado crítico en la unidad de terapia intensiva del Hospital de Nivel III de San Vicente. La joven está luchando contra múltiples traumatismos que amenazan su vida y ha sido sometida a una serie de procedimientos médicos para estabilizar su condición.
Anabela ingresó al Hospital con una serie de traumas graves, que incluyen un trauma abdominal con una herida penetrante, trauma cráneo-facial y cervical, así como traumatismos en los miembros superiores. Estos traumatismos han causado un intenso edema en la región craneofacial y cervical, lo que ha requerido medidas de soporte respiratorio mediante asistencia respiratoria mecánica.
A pesar de la gravedad de su situación, la paciente se encuentra hemodinámicamente estable, sin necesidad de drogas vasoactivas para mantener su presión arterial. Sin embargo, se destaca que presenta una severa anemia.
El pronóstico de la paciente se mantiene reservado en este momento, ya que su estado de salud sigue siendo crítico.
Con información de Mol