Al menos seis de los proyectiles fueron interceptados por el sistema de defensa antiaérea Cúpula de Hierro, en medio de la mayor escalada de combates en la zona desde la crisis de 2006.
El grupo terrorista Hezbollah, respaldado por el régimen de Irán, se atribuyó este miércoles el lanzamiento de al menos 18 cohetes contra la ciudad israelí de Rosh Hanikra.
Hezbollah afirmó que su objetivo era una posición militar israelí cercana a una base naval de la zona.
Al menos seis cohetes fueron interceptados por el sistema de defensa antiaérea Cúpula de Hierro. Por el momento no se reportaron heridos ni daños.
Israel y Hezbollah viven su mayor pico de tensión desde la guerra que libraron en 2006, a raíz de los brutales ataques perpetrados por el grupo terrorista Hamas en suelo israelí el pasado 7 de octubre.
Ayer, el ejército israelí informó que un misil antitanque disparado por Hezbollah hirió a nueve soldados mientras rescataban a un civil herido en otro ataque transfronterizo.
El misil alcanzó una iglesia ortodoxa griega en la aldea de Iqrit, precisaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
La iglesia, situada en lo alto de una colina, se encuentra en Iqrit, un pueblo cristiano palestino abandonado cuya población se vio obligada a marcharse durante la guerra de 1948 y la creación de Israel.
El portavoz del Gobierno israelí, Eylon Levy, denunció en la red social X que Hezbollah viola la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones de 2006 tras la guerra entre el grupo chií e Israel, al atacar zonas de civiles y lugares religiosos, por lo que exigió que se retire de la zona fronteriza.
Hezbollah ha perdido más de 100 combatientes en las recientes hostilidades con Israel, según el grupo armado. Mientras que ocho soldados y cuatro civiles murieron en el Estado judío.
Israel atacó ayer posiciones del grupo chií en Líbano, tras el lanzamiento desde territorio libanés de un misil contra un avión israelí, que no fue alcanzado, y el proyectil antitanque que hirió al civil.
Las FDI han desplegado más de 200.000 soldados en su frontera norte, donde la violencia también ha provocado el desplazamiento de miles de habitantes: unas 80.000 personas han sido evacuadas de las comunidades del norte de Israel y más de 70.000 han huido del sur del Líbano.