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El desplazado jefe de la Policía de la Ciudad, José Pedro Potocar, negó hoy las acusaciones de supuesta corrupción y pedidos de coimas a comerciantes de Núñez y Saavedra y admitió que si lo detienen, como lo pidió el fiscal José María Campagnoli, “lo sabré afrontar, pero no es justo”. Asimismo, se quejó: “Ahora me nombran como corrupto sin conocerme”.
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En una entrevista con el canal de noticias A24, Potocar en dos oportunidades estuvo a punto de quebrarse y llorar. Negó de manera enfática las imputaciones y resaltó que el fiscal Campagnoli tomó “la declaración de dos detenidos, que no tienen obligación de decir la verdad, que me empezaron a nombrar como parte de esto”.
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Se refiere el jefe de la Policía de la Ciudad desplazado a los testimonios incluidos en la causa sobre la supuesta actuación de uniformados que pedían coimas a comerciantes para dar protección. “Me pintan como un monstruo, pero ¿a quién eligieron como jefe de la Policía de la Ciudad?”, se preguntó.
“Tomé conocimiento por parte de mi abogado que me involucraban como jefe de una asociación ilícita, tendiente a cometer delitos, en mi carácter de jefe de las comisarías”, reconoció Potocar y aclaró que, tras dejar su cargo como titular de la fuerza, también el uniforme y su arma, “si la Justicia me convoca estaré siempre a disposición”.
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“Soy José Pedro Potocar soy ciudadano. Estoy agradecido al nombramiento porque trabajé en un sueño, que es la creación de una policía nueva. Es lo que soné siempre. Yo me entero a través de los medios de todo esto y la verdad que me dolió un poco. No es correcta desde el punto de vista jurídico y me da un poco de vergüenza que algunos ya me prejuzgaban, me nombraban como corrupto sin conocerme”, consideró.
Potocar afirmó que lo que está vivienda “no es propio de una república: me nombraron jefe de Policía, todos leyeron mi legajo, habrán consultado todos y ahora me transformé en un monstruo social”. “Si debo estar detenido, voy a cumplir acabadamente lo que ordene la Justicia“, insistió.
El removido jefe de la Policía de la Ciudad recordó que en el año 2000 ya tuvo un choque en una causa que tramitaba el fiscal José María Campagnoli -quien lo investiga y hoy pidió su arresto- que derivó en su traslado. “Tuve un pase del año 2000, en una causa que también investigaba el fiscal Campagnoli, y me mandaron a Concepción”, recordó. “Ahora dicen que tengo bienes en Lituania, son cosas que no tienen asidero”, afirmó.
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“Los ciudadanos tenemos derechos, deberes y obligaciones. Si la Justicia decide que (la detención) es lo mejor para garantizar la investigación, lo sabré afrontar, pero no es justo. Siempre estuve a derecho, todos me conocen: ¿adonde me voy a fugar? Me voy a quedar a todo lo que me pidan”, consideró.
Finalmente, admitió: “Estoy pasando una situación, cuando creí que era el mejor momento de mi vida, porque el proyecto de la Policía de la Ciudad es fantástico, y ahora se me derrumba todo”.
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