Este martes, los dos choferes que trasladaron al grupo del Instituto Cristiano República Argentina hasta Villa Carlos Paz y de regreso a Posadas, declararon ante el juez de Instrucción 6, Ricardo Walter Balor en relación al fallecimiento de Juanita Milagros Sirimarco Díaz, de 13 años, quien murió horas después de retornar del viaje de egresados.
En su declaración, los conductores señalaron que no notaron ningún problema de salud durante el trayecto de regreso ni recibieron solicitudes de detener el colectivo por una emergencia médica, según explicaron fuentes consultadas por el diario Misiones OnLine.
Afirmaron que el único motivo de la parada en la estación de servicio Shell en Gobernador Virasoro, Corrientes, fue la necesidad de los pasajeros de usar el baño. Al reanudar el viaje hacia Posadas, relataron, los coordinadores del grupo les pidieron detenerse nuevamente en una estación de servicio YPF para trasladar a Juanita a un centro médico.
Los choferes aseguraron que su responsabilidad en el viaje se limitaba a la conducción del colectivo y que las necesidades de cada pasajero quedaban bajo la supervisión de los coordinadores, quienes también estaban a cargo del mantenimiento de la higiene del vehículo.
Tal cómo lo había dicho el dueño de la empresa Viaturex, Mariano Soczyuk, quien detalló que el viaje de Juanita fue monitoreado constantemente y que se activaron los protocolos correspondientes cuando ella manifestó síntomas leves. “Al regresar, la menor no presentó síntomas graves. Solo se atendió un dolor en la rodilla, pero por lo demás se encontraba en condiciones normales”, afirmó. Según el empresario, en todo momento se tomaron las medidas necesarias y se brindó asistencia médica cuando fue necesario.
El empresario también explicó que Viaturex cuenta con un sistema de asistencia que incluye enfermería y un equipo de seguro médico durante todo el trayecto. “Contamos con seguros de persona transportada, responsabilidad civil, y asistencia médica completa. Al presentarse síntomas en el trayecto, se consultó con el médico, quien autorizó la administración de medicamentos”, añadió.
Para Soczyuk, la prioridad fue siempre el bienestar de Juanita, y aseguró que su empresa hizo todo lo posible por asistir adecuadamente. “Estamos devastados por lo que ocurrió, pero quiero dejar en claro que seguimos todos los pasos indicados para una situación de este tipo”, concluyó.
Con información de Mol