Miguel Ángel Russo, entrenador de Boca Juniors, recibió el alta médica y dejó la clínica Fleni este viernes por la tarde. El director técnico estuvo internado durante toda la semana debido a una infección urinaria que requirió controles y tratamiento especializado.
Durante su estadía, Russo se mostró animado y con ganas de regresar a su casa. Sin embargo, los médicos habían decidido mantenerlo internado por la bacteria detectada y por la necesidad de un seguimiento cercano de su cuadro general.
El técnico de 69 años fue acompañado en estos días por familiares y allegados. Entre las visitas se destacaron la de su hijo Ignacio, delantero de Tigre, y la de Claudio Úbeda, su ayudante de campo, quien además se hizo cargo de los entrenamientos del plantel en su ausencia.
Aunque los dirigentes de Boca estuvieron al tanto de la evolución del entrenador, la institución no emitió comunicados oficiales sobre su estado de salud. La información se conoció a través de trascendidos vinculados a su entorno cercano.

Russo pudo regresar a su hogar, aunque deberá presentarse nuevamente en el Fleni el lunes para realizarse nuevos chequeos médicos. Por el momento, no hay una fecha confirmada sobre su vuelta a la conducción de las prácticas.
El equipo se prepara para enfrentar a Rosario Central el 14 de septiembre, en el marco del Torneo Clausura, mientras se aguarda por la evolución de su director técnico.