El Juzgado de Instrucción Uno de Oberá mantiene abierta la investigación sobre el sargento primero de Gendarmería Nacional Argentina (GNA), Luis Alfredo M. (42), quien fue sorprendido el pasado 18 de septiembre en el camping municipal de Panambí junto a dos hermanas de 15 y 11 años. Hasta el momento, no se produjeron avances significativos en el expediente ni se logró ubicar al implicado.
El gendarme -con prestación de servicios en la localidad de San José- fue puesto en disponibilidad tras el episodio. La investigación tomó impulso recién en la última semana, cuando el caso cobró repercusión pública y el juez Pedro Piriz encomendó nuevas diligencias a la Unidad Regional II de Policía, con jurisdicción en Panambí.
Según fuentes vinculadas al expediente, se secuestró el teléfono celular de la adolescente de 15 años y se espera el resultado de las pericias para definir la imputación. Sobre el acusado, informaron que no pudo ser localizado y que podría haberse trasladado a Córdoba. Por el momento, no existe orden de detención.
También se espera la declaración de las tías maternas de las menores, quienes fueron las primeras en alertar a la policía local sobre la presencia frecuente del gendarme en la vivienda familiar. Una de ellas se desempeña en el Servicio Penitenciario Provincial y la otra trabaja como enfermera.
El procedimiento que dio origen a la causa ocurrió alrededor de las 21.30 del 18 de septiembre, cuando una patrulla de Gendarmería encontró al hombre saliendo de un baño con la adolescente, mientras la niña de 11 años se hallaba en el interior de una camioneta Ford Ecosport. En su defensa, el uniformado alegó que las menores eran sus primas, versión que fue descartada por sus propios camaradas.
Posteriormente, el padre de las niñas declaró que el sargento le había pedido permiso para mantener una relación con la mayor, extremo que también figura en el expediente. Desde la fuerza federal trascendió además que el implicado tendría antecedentes por un hecho similar en José C. Paz, Buenos Aires.
La madre de las menores, por su parte, brindó declaraciones a medios nacionales en las que defendió al gendarme y cuestionó la intervención policial. Afirmó que el acusado es un conocido de la familia y sostuvo que “nunca tuvo una actitud inapropiada” con sus hijas.
Mientras tanto, la causa continúa sin definiciones concretas, a la espera de peritajes y de la localización del funcionario, a más de un mes del episodio que originó la investigación judicial en Panambí.
Con información de Mol
