El presidente Javier Milei viajó a Bolivia para participar de la inauguración del mandato de Rodrigo Paz Pereira, quien asumirá la presidencia del Estado Plurinacional de Bolivia.
Milei arribó por la mañana a la ciudad de El Alto; se espera que a las 11 h participe de la sesión inaugural de la Asamblea Nacional Legislativa Plurinacional, luego salude al nuevo presidente y asista a la transmisión del Bastón de Mando a la 13 h. Posteriormente, regresará ese mismo día hacia Buenos Aires con llegada estimada a las 17:35.
El viaje se produce luego de una ronda de encuentros del mandatario argentino con empresarios en Nueva York. En el Gobierno destacan que la presencia en Bolivia refuerza un nuevo aliado regional para Argentina.
La visita de Milei, aunque breve, se interpreta como un gesto diplomático clave: participar de una asunción presidencial en otro país sudamericano busca mostrar respaldo, abrir canales de colaboración y fortalecer la posición de Argentina en la región. Además, implica para Milei una oportunidad de proyectar su política exterior en un contexto de redefinición de alianzas.
Al mismo tiempo, el Gobierno argentino avanza en la consolidación de apoyos internos: según se informó, se están acelerando los contactos con gobernadores de las provincias para impulsar las reformas económicas prometidas por Milei, así como la aprobación del presupuesto.
En este contexto, el arribo a Bolivia y el acto oficial al que asiste Milei marcan un doble objetivo: por un lado, reafirmar una presencia internacional; por otro, mostrar que el Ejecutivo trabaja también sobre el frente doméstico. El Gobierno sostiene que dichas actividades —tanto externas como internas— apuntan a “construir las mayorías políticas necesarias para aprobar las reformas”, según declaraciones recientes del Presidente en un foro internacional.









