El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro será trasladado a un hospital para someterse a una intervención quirúrgica. Permanecerá bajo custodia permanente y con fuertes restricciones. La medida fue autorizada por el Supremo Tribunal Federal.
La Justicia de Brasil autorizó que el expresidente Jair Bolsonaro salga de su lugar de detención para realizarse una cirugía por hernias inguinales. Será durante las fiestas de fin de año, bajo custodia permanente y estrictos controles, en una decisión firmada por el juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal, mientras cumple una condena por delitos vinculados a la ruptura del orden institucional.
Bolsonaro será trasladado desde la dependencia de la Policía Federal, en Brasilia, hacia un centro médico habilitado. Será la primera salida controlada desde que permanece detenido, tras el endurecimiento de su régimen de detención a fines de noviembre.
La autorización judicial contempla un operativo de seguridad reforzado. Según la resolución, la Policía Federal deberá garantizar custodia permanente tanto del exmandatario como del hospital. Habrá equipos asignados de manera continua, sin interrupciones, durante toda la internación.
El juez De Moraes también autorizó que Bolsonaro esté acompañado por su esposa, Michelle Bolsonaro. Sin embargo, impuso una prohibición estricta sobre el uso de teléfonos celulares, dispositivos electrónicos o cualquier medio de comunicación dentro de la habitación.
Desde el entorno médico, el cirujano Cláudio Birolini explicó que la intervención se debe a la presencia de dos hernias inguinales. Estimó que la internación podría extenderse entre cinco y siete días, dependiendo de la evolución postoperatoria.
Detalles del tratamiento médico
El tratamiento incluirá control del dolor, sesiones de fisioterapia y medidas preventivas para evitar complicaciones trombóticas. El equipo médico considera necesario un seguimiento cercano durante los primeros días posteriores a la cirugía.
Bolsonaro permanece detenido desde el 22 de noviembre en una dependencia de la Policía Federal. La medida se dispuso luego de que la Justicia constatara una manipulación de la tobillera electrónica que utilizaba mientras cumplía arresto domiciliario, en el marco de la causa por el intento de golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Para el juez Alexandre de Moraes, ese episodio incrementó el riesgo de fuga y justificó el endurecimiento inmediato del régimen de detención. La manipulación del dispositivo fue considerada una violación grave de las condiciones impuestas por la Justicia.
Durante una audiencia judicial, el ex jefe de Estado reconoció haber intervenido la tobillera. Sin embargo, negó haber tenido intenciones de escapar. Su defensa argumentó que el episodio estuvo vinculado a un cuadro de paranoia.
Según el planteo de sus abogados, Bolsonaro habría creído que el dispositivo contenía un micrófono oculto para espiarlo. Ese argumento no fue aceptado por el tribunal como justificante de la conducta.
La condena y los fundamentos del fallo
El líder del Partido Liberal fue condenado en septiembre por una mayoría de la Primera Sala del Supremo Tribunal Federal. El tribunal lo consideró responsable de haber encabezado una organización criminal destinada a desestabilizar el orden democrático de Brasil.
La sentencia lo declaró culpable de intento de golpe de Estado, abolición violenta del Estado de derecho, organización criminal, daños agravados y deterioro del patrimonio histórico. Todos los delitos están vinculados a los hechos registrados tras las elecciones presidenciales.
El fallo estableció una pena de 27 años y 3 meses de prisión. También impuso una multa cercana a los 75.000 dólares. En los fundamentos, De Moraes sostuvo que Bolsonaro utilizó recursos del Estado para difundir desinformación y promover un clima de inestabilidad institucional.
El magistrado afirmó que las acciones del ex mandatario tuvieron como objetivo socavar la confianza en el sistema democrático y desconocer el resultado electoral. No obstante, el tribunal consideró su edad, superior a los 70 años, como atenuante al momento de fijar la pena.
La salida autorizada para la cirugía no modifica su situación procesal ni las condiciones generales de detención. Finalizado el tratamiento médico, Bolsonaro deberá regresar de inmediato a la custodia de la Policía Federal.











