"Los presidentes deben desligarse de sus intereses y poner su capacidad al servicio de sus compatriotas"

El ex presidente de Chile, Sebastián Piñera, fue la figura central del seminario que el semanario The Economist realizó hoy en el Hotel Alvear. Por allí pasaron, y expusieron el jefe de gabinete, Marcos Peña; la canciller Susana Malcorra y el ministro de Energía, Juan José Aranguren, entre otros. El formato fue el de entrevistas públicas efectuadas por el editor senior y columista de la influyente revista británica, Michael Reid. Piñera -cuyo mandato terminó en 2014- se reunió ayer con el presidente Mauricio Macri, su amigo, con el que habló, según dijo a Clarín de la situación argentina, de la región y el mundo y también de los choques entre los intereses empresariales familiares y el ejercicio del cargo. Un aspecto que tienen en común.

-¿Qué habló con el presidente Macri?

-Con el presidente Macri nos conocemos hace más de veinte años. Somos muy amigos. Hablamos de todo, de cómo se sentía, de cómo estaba. Hablamos del mundo, de América Latina y sobre todo de lo que está pasando en Argentina. Yo sé que el 2016 fue un año muy duro. Pero Argentina era un enfermo grave. Y la receta que le aplicaban era morfina. La morfina puede suavizar pero no cura nada. El presidente Macri y su actual gobierno han puesto a la Argentina en el quirófano, no a corazón abierto como algunos querían, con una política de shock. Así el presidente creía que Argentina no resistía. Pero sí le está haciendo operaciones quirúrgicas, lo que nunca es cómodo ni agradable, pero es la única forma de que Argentina se vuelva a poner de pie, y aproveche su enorme potencial. Argentina en el pasado una de las potencias más importantes y mire dónde está.

-¿Y cómo le dijo que se sentía, Macri?

-Mire, gobernar es muy difícil. El presidente Macri lo sabe y yo también. Lo vi con las ideas claras, con fuerza. Lo vi con decisión y entusiasmo. Lo vi como una persona con ideas claras, convicciones fuertes. Vi una persona que estaba claramente consciente de los problemas. Pero firme y fuerte en el camino que tiene que liderar para que Argentina vuelva a ser un país desarrollado, sin pobreza, sin narcotráfico. Estas son sus aspiraciones.

-¿Como ve igual esta cuestión de que afuera valoren altamente a Macri, y aquí enfrenta una marcha masiva contra su política económica?

-Los males de Argentina son anteriores a este gobierno y venían de muy atrás. Por lo tanto yo decía que el presidente Macri podía seguir dándole morfina hasta que el enfermo se muriera. Pero tomó una decisión distinta de curar y sanar. Yo sé que en el 2016 hubo muy alta inflación, no hubo crecimiento y el déficit sigue muy alto pero se están sentando las bases y estoy segura de que el 2017 va a ser mucho mejor para Argentina. Creo que este año Argentina va a volver a crecer después de muchos años, y va a crear las bases. ¿Es fácil? No es fácil ¿Produce problemas en el corto plazo? Produce. No hay recetas, sobre todo para un país que se había deteriorado tanto.

-Con Macri, usted comparte un pasado empresario. Y Usted dijo que habían hablado del conflicto de intereses entre los negocios de familia el ejercicio del cargo, El presidente tiene este problema con el correo argentino. ¿Usted le dio algún consejo?

-Lo sé. Lo se. En mi caso tomé decisiones para enfrentar esto mucho antes de la presidencia. Creé un fideicomiso ciego al que transferí todas inversiones financieras y bursátiles en sociedades anónimas chilenas a instituciones financieras para que administraran sin mi conocimiento. Me desligué de la administración de las empresas para dedicarme en cuerpo y alma a ser candidato. Después, a ser un buen presidente. Macri también creo un fideicomiso ciego.

-Pero sigue teniendo algunos problemas

-Los problemas van a existir siempre porque hay mucha gente que no busca de buena fe la verdad. Busca cualquier instrumento para atacar.

-¿Cree que Macri se ha equivocado?

-El ha tomado muchas medidas. Y el también creó un fideicomiso ciego. Los presidentes deben desligarse de sus intereses y poner su capacidad al servicio de sus compatriotas. Y eso yo creo que es lo que está haciendo el presidente Macri.

-En cuanto a Mercosur, usted se mostró en el seminario crítico del del Mercosur y está de acuerdo con una convergencia con la Alianza del Pacífico…

Mercosur y Alianza del Pacífico nacieron como modelos muy distintos. Mercosur fue un intento de integración de cuatro países donde al final se incorpora Venezuela. Nacieron para integrarse entre ellos pero creando una barrera frente al resto del mundo. En la Alianza del Pacífico los países se integran entre ellos pero no solamente como una integración económica. También hubo integración del mercado de bienes y servicios, de inversiones, de movimientos de personas. Pero además el objetivo fue integrarnos al mundo y de manera más rápida. Pero el Mercosur está cambiando su forma de ver el mundo y los nuevos aires en Uruguay, Brasil, Argentina indican que Mercosur se va ir integrando al mundo y eso puede terminar en una alianza con la Alianza del Pacífico.

-Estos cambios se dan con Venezuela aislada y suspendida de varios de su derechos en el bloque

Venezuela hoy es un país donde no hay democracia, donde hay una crisis política de proporciones gigantescas, donde no hay respeto a los derechos humanos y donde hay una crisis de falta de alimentos y medicamentos. Una crisis de proporciones humantiarias. Esto es fruto de un gobierno dictatorial, que le ha causado un daño inmenso a Venezuela. Yo espero que recupere su democracia y su libertad y se reincopore al Mercosur y a la Alianza del Pacífico, pero en las actuales circunstancias no es posible avanzar. Yo creo que el Mercosur debe integrarse al mundo, buscar una convergencia con la Alianza del Pacífico. Debe abrirse a la competencia, salir a buscar mercados no sólo para sus materias primas. Y el día que Venezuela recuperare su demorcacia tendremos los brazos abiertos para recibirla en la colectividad abierta de America Latina.