La ministra Patricia Bullrich y el secretario del área, Eugenio Burzaco, se presentaron ante la Bicameral de Seguridad Interior que preside Sergio Massa para dar un informe de gestión e hicieron revelaciones sorprendentes.
Una de las más fuertes surgió en el arranque de la rueda de preguntas: los referentes de la cartera de Seguridad revelaron que en la Argentina hay 25 mil prófugos.
Ese número abarca -detalló Burzaco- a “personas que ya fueron condenadas y se han evadido de la Justicia”; de ese total, “seis mil son (fugitivos) de índole federal”.
La cifra impacta y se multiplica exponencialmente, si se incluye a los que están fuera de la ley por “cuestiones técnicas” (menos graves): en ese caso el total asciende a 105 mil. Siempre según estadísticas suministradas por el ministerio de Seguridad.
De todos modos, la nueva administración cree que el numero se reducirá paulatinamente porque –aseguran- han comenzado a realizar un trabajo articulado entre distintas fuerzas que permitirá atrapar a muchos hombres que llevan años escapando de la Justicia.
Para fundamentar ese optimismo, Bullrich puso como ejemplo el caso de Ramón Ezequiel Machuca, alias Monchi Cantero, integrante de la banda “Los Monos”, que permaneció prófugo durante tres años y acaba de ser capturado gracias a una labor en conjunto de la Policía con la Agencia Federal de Investigaciones (AFI).
Estadísticas polémicas
En el tramo final de la exposición ante la Bicameral de Seguridad Interior surgió otro dato resonante: la ministra de Seguridad desafió a quienes aseguran que cada día hay más secuestros.
Bullrich aseguró que en realidad ocurre todo lo contrario: “Tuvimos una reducción, lo que aumentó mucho es la repercusión de los casos”. Para sostenerlo apeló a estadísticas oficiales de la Procuración.
Aseguró que entre enero y mayo del año pasado hubo un total de 137 secuestros entre la Ciudad y la Provincia, mientras que la cifra se redujo a 115 en el mismo lapso de 2016: “Fueron 20 (antes 16) en el distrito porteño y 95 (antes 121) en territorio bonaerense”.
Al escuchar el repaso, varios legisladores miraron extrañados y luego de la reunión pusieron en duda esa afirmación: “Por ahí tiene que ver con que no se denuncian todos los casos”, reflexionó en diálogo con Infobae un referente opositor.
De todos modos, la funcionaria macrista hizo una concesión llamativa: aunque afirmó que en la Provincia se redujo un 27% la cantidad de ese tipo de delitos, admitió que “en la ciudad de Buenos Aires los secuestros aumentaron un 25%”; eso se observa –agregó- en parte de Villa Urquiza, Coghlan y Belgrano, puntualmente en las zonas “cercanas a la General Paz, que ofrece una vía de escape rápida” para los delincuentes.
En cuanto al narcotráfico, Burzaco consideró que “hay que ir por las cabezas (los grandes mercaderes de la droga), pero también se debe que ser duro con la venta minorista, que genera violencia entre bandas y en la calle.
Finalmente Bullrich contpo que se avanza con una “reorganización profunda” en la Policía Federal y habrá un redimensionamiento del resto de las fuerzas de seguridad nacionales (Gendarmería, Prefectura y Policía Aeroportuaria); para ello se creará “una academia superior de fuerzas policiales, que apuntará a formarlas bajo una misma lógica”.