El animal pertenecía a una mujer que fue asesinada en la localidad bonaerense de San Fernando, y fue encontrado en la escena del crimen. A los pocos días del hecho comenzó a repetir frases escalofriantes.
Elizabeth Toledo, la víctima del femicidio cometido a fines de 2018 en San Fernando y por el que dos hombres serán juzgados, tenía como mascota un loro que fue hallado en la escena del crimen diciendo la frase «ay no, por favor soltame», un ruego que pudo haber hecho la mujer mientras era asesinada, según creen los investigadores.