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La dolorosa derrota (113-111, después de haber tenido una ventaja de 25 puntos) no fue lo único que se llevó San Antonio de su primera visita al Oracle Arena. Tampoco lo peor. A partir de ahora, a lo que habrá que prestar especial atención es a la nueva lesión de tobillo que sufrió Kawhi Leonard, que le impidió continuar el partido y que abre un interrogante sobre la presencia del alero en los próximos juegos.
Quince puntos arriba (67-52) pasados los primeros dos minutos del tercer cuarto, y cuando parecía que todo estaba medianamente bajo control, Kawhi clavó un triple desde el rincón y cuando cayó, dio un paso para atrás, pisó a sus compañeros que estaban sentados en el banco y sintió un dolor la misma zona de la lesión ante Houston. Esa fue la demostración de que ese tobillo no daba grandes garantías.
Casi desde el mismo lugar, pero un pasito más adelante y dos minutos más tarde, Leonard volvió a buscar el aro con un lanzamiento de dos puntos, y cuando cayó pisó al gigante Zaza Pachulia. Esta vez el golpe fue de nocaut. Aunque convirtió los dos libres para que los Spurs se alejen por 23 (78-55), dejó la cancha a 7’53” y su equipo cayó en picada hasta perder el partido en un final muy ajustado.
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