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Incluso en una mala noche, Lionel Messi es capaz de dejar su sello. El rosarino, que había errado un penal y metido otro, había estado impreciso en el partido del Barcelona ante Eibar. Pero, sobre el final, puso el 4-2 definitivo con una perla propia de su calidad.
Claro, de poco sirvió la conquista porque Real Madrid venció como visitante a Málaga y se aseguró el título de la Liga española.
Real Madrid no dejó lugar a sorpresas y se llevó el título en la Liga
La Pulga tomó la pelota apenas pasada la mitad de la cancha y encaró hacia el arco rival. Dejó en el camino a tres jugadores que salieron a marcarlo mientras que, con sus amagues, impedía que el resto lo encontrara. Finalmente, enfrentó a Yoel, quien le había atajado un penal pero no pudo contener su suave definición en el último gol de la noche catalana.
Messi había tenido dos chances de penal y había convertido la segunda, lo que había significado el 3-2 parcial. El capitán argentino totalizó así 37 goles en el torneo y se erigió como goleador de la liga por cuarta vez en su carrera.
En un domingo triste y con un penal errado, Messi sumó un nuevo logro
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