Dani Alves, el lateral que Barcelona sigue extrañando

La Juve tiene una defensa impenetrable, un arquero (Buffon) para el bronce y algunas joyas como Higuaín y Dybala, pero a veces la diferencia la hace Dani Alves. El brasileño que el sábado pasado cumplió 34 años, al que Marcelo Bielsa definió como un “wing disfrazado de lateral” (elogio compartido con Marcelo). El lateral que Barcelona dejó ir a mitad el año pasado por no ofrecerle un contrato de dos años como él quería, después de haber brillado, por ejemplo, en el súper equipo de Pep Guardiola (en Barcelona ganó 23 títulos). En febrero, Dani Alves le puso palabras a su dolorosa despedida:

“En mis tres últimas temporadas se escuchaba que me iba, pero los directivos nunca me decían nada a la cara. Fueron muy falsos y desagradecidos. No me tuvieron respeto.Me gusta que me quieran, y si no me quieren, me voy. Irme gratis del Barcelona fue una hostia con clase. Yo entré en juego y firme una renovación con cláusula libre. Los que hoy dirigen el Barcelona no tienen ni idea de cómo tratar a sus futbolistas”, explicó. Hoy, después de una temporada en que todo el surco derecho (hasta llegar a Messi) no tuvo un dueño fijo, en Cataluña lo extrañan y se lamentan. Un error grosero, una prueba de que los dirigentes muchas veces no saben de fútbol. Tal vez piensan que un lateral no merece el esfuerzo. Un lateral como Dan Alves sí lo merece, porque juega y hace jugar, en Juventus y en la selección de Brasil (jugó dos Mundiales y sigue siendo figura hoy), porque la pelota descansa cuando le llega a él y de pronto deja de descansar en un cambio de ritmo que genera situaciones de gol. Los buenos laterales si hacen la diferencia, porque llegan vacíos, porque tienen panorama y espacio. Claro, si los acompaña la jerarquía propia para sacarle provecho. En esta semifinal ante el Monaco asistió en todos los goles de Juventus, con un punto máximo en el taco previo al primer gol de Higuaín en el choque de ida. Barcelona lo dejó ir. Hasta Messi lo extraña.

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