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La Fórmula 1 está en plena búsqueda de nuevos caminos. Con la llegada de Liberty Media, tras el extenso mandato de Bernie Ecclestone, la Máxima sufrió algunas modificaciones con respecto a años anteriores. El debate continúa y en París se reunieron Chase Carey, directivo de la categoría, junto a Jean Todt, presidente de FIA, para tratar temas de seguridad y estética de los autos.
En primer lugar, se resolvió seguir estudiando un sistema de protección para la cabeza de los pilotos. Se descartó el Halo, un dispositivo desmontable que tiene tres soportes que se ajustan encima del cockpit, y se habló de un escudo en forma de pantalla transparente,
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Además, el comunicado de la FIA informó que desde el año próximo serán eliminadas las denominadas “aletas de tiburón” y las “T-wings”, por lo que se verán monoplazas con características más clásicas.
El Grupo de Estrategia descartó el Halo y podrán implementar un escudo transparente en el cockpit. (Foto: EFE)
Otro de los puntos importantes de cara a la temporada venidera tiene que ver con los controles que se realizarán al combustible utilizado por los equipos, permitiéndose además una sola especificación de aceite por cada Gran Premio.
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En lo que respecta a las carreras, se confirmó que tras cada período de bandera roja, la prueba se reanudará con una nueva salida parada, y no detrás del Safety Car como hasta ahora. Además, a partir del Gran Premio de España de este mismo año, se hará cumplir estrictamente el reglamento deportivo en el punto que indica las dimensiones de los dorsales y los nombres de los pilotos, para que sean lo más visibles posible.
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