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La derrota con San Lorenzo complicó aún más el panorama para Huracán. A seis puntos del descenso, el equipo de Juan Manuel Azconzábal tiene también una batalla fuera de la cancha: la dirigencia adeuda tres meses de salario y dos aguinaldos. Por este motivo, los jugadores no se presentaron este martes a entrenar a La Quemita, donde solo concurrió el cuerpo técnico.
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La medida de fuerza se tomó por el conflicto que se arrastra desde febrero y que fue planteado el lunes ante Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA). Avalado por Sergio Marchi, secretario del gremio de los futbolistas, el plantel no fue al predio ubicado en Bajo Flores.
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Quien sí acudió fue Azconzábal y su cuerpo técnico, quienes -según consigna la agencia DyN- intentaron durante horas saber cuándo se volvería a trabajar. Para tratar de destrabar el conflicto, este mediodía estaban reunidos en la sede de FAA Sergio Marchi y el presidente de Huracán, Alejandro Nadur.
Según trascendió, los jugadores rechazaron la modalidad de seguir cobrando con cheques a 120 días y recurrieron a FAA para que la dirigencia les pague los meses de febrero, marzo y abril de este año y los aguinaldos de junio y diciembre del año pasado.
Más tarde, el club emitió un comunicado en el que confirmó la intimación del plantel y avisó que la dirigencia “generará las condiciones de pago para cumplir”. La directiva encabezada por Alejandro Nadur, quien el 25 de junio participará de la elección en busca de su tercer mandato, aclaró que los sueldos de febrero y marzo ya “estaban a disposición” del plantel pero que el conflicto se generó en “la metodología de pago”.
“Los jugadores que más ganan cobraban con cheques diferidos (un pago por semana), decidieron modificarla y así, ejercieron su derecho de intimar al club”, explicaron a través de un comunicado de la Comisión Directiva que prometió “resolver este problema”.
Según el convenio de trabajo del futbolista, el jugador que no cobra por dos meses puede declararse en libertad de contratación. Sin embargo, ese no es el objetivo de los futbolistas, que buscan que los cheques tengan un vencimiento más cercano para no perder tanta plata.
El sistema de cheques diferidos es de vieja data en el fútbol, al punto que uno de los elementos que inició la investigación judicial sobre el programa Fútbol para Todos fue cuando el entonces presidente de All Boys, Roberto Bugallo, reveló que los clubes debían ir a “cuevas” y “reventar” los cheques que les entregaban en la AFA.
El reclamo económico de los dirigidos por Juan Manuel Azconzábal llegó en un momento futbolístico muy difícil, ya que la derrota 1-0 en el clásico ante San Lorenzo dejó a Huracán en una complicada posición en la tabla de los promedios del descenso. Con un coeficiente de 1,128, solo supera a Aldosivi (1,100), Olimpo (1,079) y Arsenal (1,068), además de los cuatro equipos que hasta el momento están perdiendo la categoría: Quilmes, Temperley, Rafaela y Sarmiento. Además, sus próximos rivales son Independiente y Boca.
(Fuente: Télam y DyN)
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