Frente a este nuevo contexto económico, marcado por la baja del dólar, con un dólar oficial barato y un dólar paralelo con una cotización que parecería una buena noticia, tanto el comercio fronterizo como los productos de exportación de Misiones se estarían viendo seriamente afectados por las asimetrías cambiarias.
Adolfo Safrán, ministro de Hacienda de Misiones.
El posible impacto de esta situación en sectores como el té, el tabaco, la yerba o forestal podría provocar una pérdida de competitividad significativa, con un dólar barato que no compensa el aumento en los costos de la producción local. En este momento el tipo de cambio real multilateral se encuentra en los mismos niveles de 1998 (momento en el cual, por la devaluación del real, comenzó el proceso recesivo del país) lo que afectaría las exportaciones y el comercio con Brasil y Paraguay, en donde los productos argentinos ya no serían competitivos.
Por otra parte, con respecto al comercio, por la devaluación del real habría preocupación en las cámaras de comercio ante el crecimiento de los tours de compras a Brasil, un fenómeno que, como indica el artículo, no afectaría únicamente a las ciudades fronterizas sino que también se extendería a localidades más alejadas y en donde los consumidores ya no sólo buscarían mejores precios de artículos de indumentaria o electrónica, sino que también productos básicos como alimentos, perfumería, limpieza e incluso pinturas, adornos y regalos.
Las proyecciones del Gobierno nacional serían mantener el tipo de cambio bajo, si el mercado lo permite, y que a través de la desregulación de la economía bajen los costos interno para mejorar la competitividad, lo que en algunas situaciones es cierto, por ejemplo lo que ocurre con el Puerto de Posadas y la reducción de los costos de logística, pero esto no aplica para todos los rubros que compiten con productos extranjeros o empresas que exportan, de modo que nos obliga a ser creativos e inteligentes para atravesar este periodo de un dólar barato.
En este sentido, a diferencia de lo que ocurrió el año pasado, el puente podría darse vuelta: ya no se verían colas para ingresar y consumir en Misiones sino que serían los misioneros quienes cruzarían la frontera para comprar fuera de la provincia. Ante este escenario, durante este período desde el Gobierno provincial seguimos fortaleciendo las distintas herramientas de estímulo al consumo local y, por ejemplo, desde octubre los Programas Ahora recibieron importantes aumentos en los topes de reintegro y financiación con el objetivo de que los comercios misioneros puedan competir con los precios fronterizos. Junto a las cámaras de comercio seguimos analizando otras iniciativas que nos permitan contrarrestar esta fuga de consumidores hacia el exterior. Además, con las distintas líneas de créditos con tasa subsidiada por el Gobierno provincial, también potenciamos el comercio e industria misioneros, favoreciendo el acceso a préstamos productivos para inversión o capital de trabajo.