La industria cayó un 1,3% mensual en enero y tuvo su peor desempeño desde octubre

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Según los últimos datos oficiales del INDEC, la industria manufacturera sufrió una caída del 1,3% en enero de 2025 respecto al mes anterior. Este es el peor registro desde octubre del año pasado, lo que refleja un estancamiento en la recuperación del sector.

A pesar de este retroceso mensual, en términos interanuales la actividad industrial mostró una mejora del 7,1%, destacando el rebote respecto a la baja base de comparación de principios de 2024, cuando la economía argentina aún sufría los efectos de la devaluación de diciembre de 2023.

El Índice de Producción Industrial (IPI), publicado por el INDEC, reveló que la producción en enero fue la más baja en los últimos cuatro meses. Los analistas advierten, sin embargo, que enero y febrero suelen ser meses de paradas técnicas en las plantas industriales debido a las vacaciones, lo que podría explicar en parte la caída de la actividad. Por este motivo, sugieren esperar los datos acumulados de los dos primeros meses del año para una evaluación más precisa del comportamiento del sector.

Sectores que impulsan la recuperación

Dentro de las divisiones industriales, los mayores incrementos anuales se registraron en sectores como “Maquinaria y equipo”, que creció un 28,5%, impulsado principalmente por un aumento del 70% en la fabricación de maquinaria agrícola y una mayor producción de electrodomésticos, beneficiada por el rebote en la demanda interna. También se destacó el aumento en “Otros equipos, aparatos e instrumentos” (+50,7%), en vestimenta (+24,9%), en “Muebles y colchones, y otras industrias manufactureras” (+25,1%), y en la producción de autos (+23,2%).

El sector de maquinaria y equipo se benefició especialmente por el financiamiento disponible para la compra de equipos electrónicos, lo que ha sido clave en el crecimiento de este rubro.

Áreas en retroceso

Sin embargo, también hubo rubros que siguieron registrando pérdidas. Entre ellos se encuentran los «Productos minerales no metálicos», que cayeron un 16,1%, en gran parte debido a la baja demanda en el sector de la construcción, y los textiles, que experimentaron un descenso del 9,2%.