Fue el primer mes completo sin restricciones cambiarias en más de cinco años. Según el Banco Central, se trató del mayor nivel de compras minoristas desde octubre de 2019.
En mayo, el primer mes completo sin cepo cambiario para la adquisición de dólares, un millón de personas compraron US$2262 millones en el sistema bancario. El dato surge del Balance Cambiario del Banco Central de la República Argentina (BCRA), que fue publicado este viernes y confirma que se trató del mayor volumen mensual de compras minoristas desde octubre de 2019.
El fin de las restricciones al dólar ahorro se reflejó inmediatamente en el mercado. A pesar de que en abril sólo hubo 11 ruedas operativas tras el levantamiento del cepo, en ese mes ya se habían registrado compras por US$2048 millones. En conjunto, los dos meses suman más de US$4300 millones, una cifra muy superior a los apenas US$20 millones que se habían adquirido en el primer trimestre del año, cuando aún regían los controles cambiarios.
El BCRA detalló que en mayo “1 millón de individuos compraron billetes, mientras que unos 524.000 vendieron”. Este nivel de actividad contrasta notablemente con los 34.000 compradores registrados en marzo. Las operaciones brutas fueron parcialmente compensadas por ventas individuales, que alcanzaron los US$308 millones. De este modo, las compras netas de billetes por parte de los particulares ascendieron a US$1954 millones.
La autoridad monetaria aclaró que no todo ese dinero necesariamente fue destinado a la formación de activos externos, conocida como “fuga de capitales”. Parte de los fondos quedó depositada en cuentas bancarias locales o se usó para consumos en moneda extranjera con tarjetas.
En paralelo, el informe reveló que las empresas realizaron ventas netas por US$207 millones durante el mismo mes.
Si bien se registró una suba en las operaciones, la demanda se mantuvo relativamente estable entre abril y mayo. Según señalaron bancos privados a medios especializados, el interés inicial por adquirir dólares tras el levantamiento del cepo incluyó muchas compras pequeñas a modo de prueba del sistema. Sin embargo, con la estabilización del tipo de cambio oficial y su convergencia con las cotizaciones financieras, la expectativa se moderó.
La tranquilidad cambiaria también respondió a las bandas establecidas por el Gobierno para contener la cotización del dólar. Sin sobresaltos en el precio, muchos usuarios optaron por conservar sus pesos o destinarlos a inversiones que ofrecen rendimientos atractivos.
El registro de mayo marca un punto de inflexión en la política cambiaria reciente y pone de manifiesto la rapidez con la que se reactivó la demanda de dólares una vez liberadas las restricciones. Aunque el volumen es elevado, el comportamiento de los compradores sugiere una dolarización cautelosa, en un contexto aún marcado por la búsqueda de estabilidad económica.