El contexto de incertidumbre política y económica condicionan el normal abastecimiento de las góndolas. Hay expectativa por la renovación de los acuerdos de precios.
De acuerdo con un relevamiento del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), tres de cada diez supermercados de Argentina reconocen que los niveles de stock están por debajo de lo normal.
Esta situación se da en un contexto inflacionario, marcado por los acuerdos de precios gestionados por el Gobierno, que se ve afectado por la falta de combustibles y algunos problemas en la producción.
El dato sobre nivel de stock no implica necesariamente una condición de desabastecimiento, pero sí pone de manifiesto la dificultad por parte de las empresas para reponer algunos productos.
De acuerdo con el relevamiento realizado por el INDEC en super e hipermercados de todo el país, el 31,6% de las empresas considera que su stock de productos no alcanza el volumen normal, el 61,4% asegura que no tiene mayores inconvenientes y el 7% indica que está “por encima de lo normal”.
Del análisis de los datos surge que la tendencia se aceleró a partir de mayo de 2022, cuando menos del 10% de los supermercados tenían problemas en el stock. Los números fueron empeorando con el correr de los meses y en los últimos informes se volvió normal ver el indicador por encima del 30%.
Entre las principales preocupaciones de las empresas respecto a la reposición de mercaderías, se encuentra la limitada actividad comercial del país en un contexto de incertidumbre política y económica relacionada a la contienda electoral, la inestabilidad de la demanda y el crecimiento de los costos laborales por el ajuste de algunas paritarias.
Además, persisten los problemas de producción asociados a la escasez de insumos del agro por la sequía de la última temporada.
En este sentido, la capacidad de los supermercados para responder sin inconvenientes a la demanda de los próximos meses se agrava por las expectativas de algunas empresas por la renovación de los acuerdos de precios con el Gobierno, que deberá darse en los próximos días, aunque no anticipan un cambio de escenario significativo.
Según el informe, el 22,8% de las firmas consultadas por el INDEC respondieron que esperan un aumento del volumen de pedidos realizados por los proveedores, en tanto que el 61,4% sostiene que posiblemente se mantendrá igual.
Asimismo, el INDEC consultó a las empresas sobre sus expectativas de ventas para los próximos meses, hasta diciembre. En este sentido, apenas un 10,5% considera que sus ventas pueden crecer en los próximos meses por algunos factores que impulsan la demanda, como el stockeo por la incertidumbre y las compras realizadas por los turistas extranjeros en las ciudades de frontera, que se ven favorecidos por las ventajas competitivas que ofrece el tipo de cambio.
El resultado restante se divide entre un 56,1% que espera que el nivel de ventas se sostenga y un 33,3% que advierte que la demanda puede empeorar.