En las últimas horas se multiplicaron las quejas de los usuarios del transporte metropolitano de pasajeros, quienes señalan que hubo una reducción significativa de frecuencias en Posadas, Garupá y Candelaria.
Si bien todos los años ocurre una situación similar cuando se termina el calendario escolar, esta vez el impacto es mayor. Los pasajeros advierten que la espera supera los 30 minutos, lo que genera serios inconvenientes, principalmente en horas pico.
Desde el lunes se puede ver a un gran número de personas aguardando el colectivo. “Redujeron las frecuencias, nuevamente nos castigan a quienes a diario salimos a trabajar”, expresó un usuario en la mañana de este martes.
El malestar es generalizado y los pasajeros exigen que las autoridades tomen cartas en el asunto e intimen a las empresas a brindar un mejor servicio. “Entendemos que muchos chicos ya no van a la escuela, pero los trabajadores debemos cumplir con el horario laboral”, se quejó otro vecino.
La reducción de frecuencias también impacta en la calidad del servicio. “Los colectivos vienen llenos y debemos viajar todos apretados. La situación es deplorable en días de mucho calor como los que nos toca vivir”, remarcaron indignados.