Aunque el pequeño Leonel recibió muchos mimos, faltaban los de su héroe, el mismo que lo vio llorando y rescató de la espesura del monte el sábado a media mañana. Este domingo por la tarde, el niño que soportó estar perdido casi dos días en Colonia Milagros (Dos de Mayo) se reencontró con el Cabo Primero Sergio Dornell, quien fue con toda la familia de visita al hospital Samic de Oberá, donde el pequeño sigue internado.
“Tenía muchas ganas de venir a verlo otra vez a Leo”, admitió el efectivo del Grupo de Operaciones de Apóstoles, quien llegó centro de salud junto a sus padres Olivio y Matilde. Además no se perdió este momento su esposa Graciela e hijos pequeños.
Dornell no sólo llegó en un patrullero de verdad, también se trajo uno de juguete y como no podía ser otra manera se lo regaló a quien desde ahora considera su “amiguito”.
La Jefatura de Policía, a través de la Subdirección General de Seguridad, sigue el día a día el pequeño Leonel quien cada vez está mejor según manifestaron los médicos de turno a los profesionales de Servicios Sociales UR-II.
Sobre el lugar donde encontró a Leonel, dijo que es de muy difícil acceso. Contó que se hicieron las pericias y no se encontraron rastros.
“Eternamente agradecida con la Policía y principalmente con el GOE”
Viviana, mamá de Leonel, ahora sí más calmada, habló durante un tiempo prolongado con el Cabo Primero Dornell, el primer policía en abrazar y dar contención a su hijo en la mañana de ayer.
La madre además recibió los obsequios para el nene, quien se durmió en medio de la visita. “Él está muy cansado todavía, igual estoy contenta porque jugó y sonrió mucho” desde su cama.
Grupo de Operaciones Especiales
El reconocimiento del Jefe de Policía, Comisario General Manuel Mártires Céspedes, fue más allá del caso de Leonel. Puesto que el actual conductor de la fuerza fue el creador del Grupo Especial allá por los años 90.
La capacitación permanente del personal, en tierra, agua y aire, sigue dando sus frutos.
Lo del Cabo Priemero Dornell no fue casualidad, ya que venía instruyéndose junto a los integrantes del GOE de todas las unidades regionales. La principal virtud de este grupo, entre otras, es la resistencia, la abnegación, el sacrificio.
Esto se vio reflejado en el espeso yerbal de Dos de Mayo donde fue el único equipo que sin acudir a relevos se mantuvo firme en el rastrillaje durante más de 40 horas.
