Las medidas de fuerza que llevan adelante los choferes de las empresas Tipoka y Don Casimiro generan inconvenientes a miles de usuarios del transporte urbano de pasajeros, en Posadas, Garupá y Candelaria.
A pesar de que ayer se decía que el servicio era normal, en la mañana de hoy volvieron a verse las paradas repletas de usuarios por una notable reducción de frecuencias.
Según se pudo saber, la mayoría de las líneas funcionan sin unidades de refuerzo, lo que redunda en un problema, sobre todo en horarios picos.
En tanto, desde el mediodía, el servicio se reduciría aún más y funcionaría con los horarios de fin de semana.
El “quite de colaboración” por parte de los choferes comenzó el martes por la noche debido un retraso en el pago por parte de las empresas.
Cabe aclarar que Bencivenga no se pliega a la medida y las frecuencias de sus unidades prestan el servicio normal.