El objetivo es mantener un nivel mínimo de reservas mientras el mercado presiona sobre el dólar, lo que podría acelerar la inflación.
La Argentina desembolsará US$ 1.400 millones de un vencimiento con el FMI en los próximos días mientras negocia un préstamo de unos US$ 2.500 millones con un grupo de bancos.
El objetivo es mantener un nivel mínimo de reservas mientras el mercado presiona sobre el dólar, lo que puede acelerar la inflación.
La reanudación de las charlas técnicas con el Fondo Monetario se prevé para finales de febrero o principios de marzo.
El Gobierno realizará en los próximos días el último pago de intereses antes de la reanudación de las conversaciones técnicas con el staff del organismo, en las que buscará destrabar el primer desembolso del año, por USD 5.400 millones.
Será un año exigente en el acuerdo con el FMI: además de las metas de déficit, reservas y emisión monetaria, el Poder Ejecutivo deberá devolver a Washington más dólares de los que ingresarán a lo largo del año, lo que aumentará la presión sobre las reservas.
El anuncio preliminar de US$ 1.000 millones para recomprar bonos de la deuda representa cerca de un 15% del total en circulación de los Globales 2029 y 2030.
El 2023 será un año particular para el acuerdo con el Fondo Monetario en términos del flujo de ingresos y salidas de divisas.
Así como el 2022 implicó desembolsos más altos que los pagos a lo largo del año, lo que permitió un financiamiento neto, este 2023 ese diferencial será negativo en unos US$ 3.400 millones.
Para calmar las presiones cambiarias, con el dólar blue en su mayor valor nominal, el Gobierno retomó las conversaciones para avanzar en un conjunto de préstamos por hasta US$ 2.500 millones con entidades extranjeras.
Las reservas netas del Banco Central rondan los US$ 6.000 millones y las reservas brutas sumaron US$ 42.655 millones. Las autoridades sostienen que de estas últimas están saliendo los US$ 1.000 millones para comprar los bonos.
Ahora, se estudian cuatro ofertas de Repurchase Agreement (Repo), créditos en los que el deudor debe entregar por lo general bonos en dólares en garantía. Y el plazo sería de un año renovable.
Los interesados son una institución asiática, una entidad de Nueva York, un fondo de inversión grande y un banco europeo. Se discute la tasa, el tipo de garantía (colateral) y el monto, que en total suma US$ 2.500 millones.
NA