Muchas veces la naturaleza nos regala fenómenos asombrosos. Es el caso de lo que ocurre en la Patagonia, en esta época del año, con temperaturas extremas bajo cero y nevadas constantes. Ríos, lagos y arroyos se transforman en enormes espejos de hielo, increíbles figuras de cristal que despiertan admiración y sorpresa a los que puedan transitar por allí.
Es el caso del río Pichi Leufu con un largo recorrido por la provincia de Río Negro, desde su naciente en Bariloche y su desembocadura en el embalse de Piedra del Águila.
Aunque no es la primera vez que este curso de agua de la línea sur rionegrina presenta un aspecto así, totalmente congelado, hace muchos años que esto no ocurría. Por cierto la temperaturas extremas que llegaron a 23 grados bajo cero estos días invernales permitieron formar esta postal asombrosa. En cercanías de la ruta nacional 23, que une Bariloche con la costa atlántica, algunos curiosos se acercaron al puente a filmar y sacarse selfies.
Desde fines de junio la zona ha sido castigada con fuertes nevadas y el rigor de las bajas temperaturas dificultan la conectividad de los pueblos y localidades. Caminos de asfalto o ripio son la base de estas acumulaciones de hielo y nieve, que en muchos casos son muy peligrosos de transitar. Por ejemplo, la ruta nacional 40 por las noches, en algunos tramos, está cerrada. La ruta 237 que va hacia Neuquén también presenta un panorama similar.