Dos empleados de un corralón de materiales de construcción terminaron detenidos ayer al mediodía al constatarse que mintieron a la hora de denunciar que supuestos motochorros les habían robado una cartera con 600.000 pesos en un semáforo de la capital provincial.
De acuerdo a lo consignado por fuentes consultadas por El Territorio, el curioso caso se inició el martes, cuando dos trabajadores de un corralón se presentaron en la Comisaría Decimoséptima para denunciar que delincuentes motorizados les habían sustraído una importante suma de dinero.
En su presentación policial, las -hasta ese momento- víctimas señalaron que ese día estaban circulando a bordo de un vehículo perteneciente a la empresa y estaban llevando 600.000 pesos que debían depositar en el banco para el pago de salarios hasta que un semáforo fueron atracados por motochorros.
La denuncia formal fue radicada por una muchacha, identificada como Melisa F. (28), quien aseguró que tenía el dinero en su cartera pero el bolso fue sustraído por el acompañante de una motocicleta que se detuvo a su costado mientras esperaban el semáforo en la intersección de las avenidas Tomás Guido y Chacabuco.
En su relato la joven no pudo detallar de qué motocicleta se trataba y describió que los presuntos delincuentes vestían camperas negras, cascos del mismo color y hasta tenían barbijos puestos, cuestiones bajo las cuales se amparó para decir que no pudo ver sus rostros.
Pesquisa
Con todo ello sobre la mesa, la Policía comenzó a investigar el caso y en esta labor intervinieron los efectivos de la División Investigaciones de la Unidad Regional I y los especialistas de la Dirección Cibercrimen.
Tan sólo alcanzó uno de los primeros pasos de la pesquisa para que la denuncia de la joven y su acompañante, identificado como Carlos P. (30), se desmorone y dé un giro de 180 grados que terminó posando la lupa sobre ellos mismos.
Es que los pesquisas revisaron las cámaras de seguridad de la zona donde presuntamente se había cometido el hecho y en las imágenes efectivamente detectaron el rodado de la empresa damnificada, pero en ningún momento encontraron la motocicleta y los motochorros apuntados.
Al notar la incompatibilidad existente entre el relato de los denunciantes y los elementos recolectados en la pesquisa, los investigadores comunicaron todo lo sucedido a las autoridades judicial en turno, quienes ordenaron la detención de los implicados por falsa denuncia y falso testimonio.
Desde ayer al mediodía, los dos empleados se encuentran detenidos y a disposición del Juzgado de Instrucción Uno, a cargo del magistrado Marcelo Cardozo.
Mientras tanto, los pesquisas continúan llevando adelante las investigaciones correspondientes para tratar de esclarecer lo sucedido y encontrar el dinero en cuestión.
Entre las hipótesis que se barajan es que los involucrados en realidad venían realizando robos de dinero en modo de hormiga, es decir, en proporciones pequeñas hasta que no pudieron justificar más faltantes y planificaron realizar una falsa denuncia para desviar las sospechas.
Ambos trabajan para un corralón de materiales de construcción ubicado sobre la avenida San Martín de Posadas, emprendimiento que en noviembre de 2018 fue blanco de boqueteros que tras ingresar al lugar por el techo accedieron a una caja fuerte de la cual sustrajeron unos 140.000 pesos, aproximadamente.