El dólar volvió a tocar techo y el Banco Central tuvo que vender USD 45,5 millones para frenarlo

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A solo tres jornadas hábiles de las elecciones legislativas, la tensión cambiaria volvió a dominar los mercados. Este martes, el dólar mayorista cerró en un récord histórico de $1.490,50, apenas 57 centavos por debajo del techo de la banda de flotación, lo que obligó al Banco Central (BCRA) a intervenir con ventas por USD 45,5 millones.

La cotización del dólar avanzó $15,50 (+1,1%) en una jornada de fuerte demanda y operaciones por USD 718,4 millones, unos USD 320 millones más que el lunes, según datos del mercado.

La presión sobre la divisa se mantiene firme pese al acuerdo de swap de monedas con Estados Unidos por USD 20.000 millones, firmado la semana pasada, y al anuncio del inicio de una recompra de deuda soberana. En el Banco Nación, el dólar minorista subió $20 (+1,3%) y se vendió a $1.515, igualando su máximo del 19 de septiembre. En tanto, el dólar blue saltó hasta $1.545, mientras que los dólares financieros marcaron nuevos récords: el MEP trepó 3,2% a $1.586,24 y el contado con liquidación (CCL) se ubicó en $1.610 (+3,3%).

El economista Carlos Rodríguez, fundador de la Universidad del CEMA (UCEMA), analizó el comportamiento del mercado: “Los tres dólares libres, oficial, MEP y contado con liquidación están en los valores más altos de su historia. El mercado lo está logrando sin corridas cambiarias, un poco cada día. Creo interpretar que el Tesoro de EEUU no está impidiendo que esto pase sino que ayuda a que lleguemos normalmente a las elecciones. El lunes será otro día muy diferente”.

Por su parte, el analista financiero Gustavo Ber señaló que “los operadores comienzan a percibir en las últimas ruedas que las intervenciones del Tesoro de EEUU apenas logran morigerar la dinámica del reacomodamiento alcista”. Explicó que “la cobertura cambiaria continúa prevaleciendo en esta etapa de incertidumbre, y va ganando consenso que recién post elecciones podría llegar mayor claridad de lograr configurarse un mejor escenario político y económico”.

Ber añadió que “recién a partir de la próxima semana, según la lectura de los comicios, se intentará comenzar a dilucidar si la demanda privada aflojaría de percibirse un clima político más despejado, donde además las compras oficiales deberían pronto poder abrirse paso, o si el régimen actual será modificado, ya que no resulta sustentable continuar con un mercado cambiario en desequilibrio”.

En el mismo sentido, el operador Gustavo Quintana (PR Corredores de Cambio) aportó que “en los dos primeros días de esta semana el tipo de cambio mayorista subió 40 pesos, lejos de la caída de 60 pesos registrada en idéntico lapso de la semana anterior”.

Las reservas internacionales del BCRA cayeron USD 776 millones (-1,9%), ubicándose en USD 40.539 millones, afectadas por la baja del oro (-5,6%), un pago al Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) y las ventas en el mercado spot.

Desde el mercado local, el economista Ignacio Morales, de Wise Capital, interpretó que “la demanda de divisas sigue firme pese a los anuncios oficiales. El Gobierno confirmó un swap con Estados Unidos por USD 20.000 millones y una recompra de deuda, pero ambas medidas no alcanzaron para frenar la volatilidad. En el mercado se observaron posturas de venta en el techo de la banda, que podrían corresponder al BCRA. Analistas anticipan que la tensión cambiaria continuará en los próximos días”.

En tanto, un informe de Romano Group sostuvo que “en las elecciones el Gobierno está obligado a revertir a nivel nacional la fragilidad que se instaló a partir de la derrota bonaerense del 7 de septiembre. Para ello, buscará reconquistar parte del electorado desencantado por el ajuste”.

El reporte de Vatnet Financial Research advirtió que “el apoyo estadounidense se trata de una fuerte campaña de expectativas a favor de la estabilidad financiera en Argentina y, por consiguiente, del gobierno actual. En el futuro será indispensable lograr un flujo de divisas positivo para atender los compromisos básicos, incluyendo los intereses de la deuda externa”.

En tanto, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, ratificó que Estados Unidos considera adecuado el rango de las bandas cambiarias y confirmó que la intervención continuará tanto en el mercado oficial como en el financiero.

Desde Portfolio Personal Inversiones (PPI), el analista Pedro Siaba Serrate sostuvo que “hay una demanda de cobertura, una dolarización preelectoral muy significativa. El mercado está en una posición más que de ‘show me the money’, del estilo ‘che, mostrame los votos’, esperando el resultado de octubre”.

PPI también precisó que “el swap no modifica las reservas netas, que en su medida más ácida —considerando los depósitos del Tesoro y los vencimientos de Bopreal— se estiman en USD 1.540 millones al miércoles pasado”.

Con la presión cambiaria en máximos y la proximidad de las elecciones del 26 de octubre, el mercado mantiene la mirada puesta en las próximas intervenciones del Tesoro estadounidense y del Banco Central, mientras crece la expectativa sobre un posible ajuste del esquema de bandas en el corto plazo.