El Ejecutivo busca aplicar nuevas actualizaciones en el impuesto a los combustibles, que se traslada directo a los surtidores.
El Gobierno busca aumentar el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) en julio, agosto y septiembre. Pero, estará atento al impacto que puedan tener en la inflación esos ajustes, por lo que no está confirmado el cronograma de alzas.
Si los planes de ponerse al día con las actualizaciones demoradas se cumplen, el valor del litro de nafta escalará $160 en los próximos tres meses y el del gasoil de $100. Se trata de un piso de aumento que corresponde al precio puro. Así lo expuso el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, ante empresarios en el Club del Petróleo.
En julio está previsto un nuevo ajuste impositivo, ya que este mes hubo un desdoblamiento del alza prevista, para evitar el impacto en precios. Esos gravámenes subieron 1% cuando se esperaba un impacto de dos dígitos.
En lo que va del 2024, se actualizaron las cargas impositivas sobre la nafta y el gasoil que habían sido postergadas desde el primer trimestre de 2021. Según informó Chirillo, la actualización del 7% pasó al 26%, un incremento equivalente a $140 el litro en naftas, y un impacto de US$3000 millones por año en mayor recaudación que se coparticipa.
Desde enero hasta junio, los precios de las naftas y el gasoil acumulan un alza de 63,65% promedio.
