El jefe de Estado formará parte del encuentro que encabezará el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, junto a mandatarios de países sudamericanos con el propósito de “volver a impulsar la Unasur”.
Tras recluirse el fin de semana en la Residencia de Chapadmalal, el presidente Alberto Fernández recibirá este lunes en la Quinta de Olivos al mandatario electo de Paraguay, Santiago Peña, mientras que a la noche tiene previsto partir hacia Brasil para participar al día siguiente de la cumbre de jefes de Estado sudamericanos que se realizará en Brasilia.
Fuentes oficiales anticiparon a Noticias Argentinas que el jefe de Estado iniciará su agenda semanal reuniéndose con Peña, a las 09:30 en la Residencia de Olivos, cuyo viaje se tratará del segundo destino que visita en el exterior como presidente electo de Paraguay.
De esta manera, el electo mandatario paraguayo sumará su segunda presencia en el exterior, dado que la primera visita fue a Brasil, tras haberse impuesto en las elecciones presidenciales del país vecino, el pasado 30 de abril, con el con algo más del 42% de los votos.
Por la noche, Alberto Fernández partirá rumbo a la ciudad de Brasilia para formar parte del encuentro que encabezará el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, junto a mandatarios de países sudamericanos con el propósito de “volver a impulsar la Unasur”.
Según supo NA, la cumbre de jefes de Estado sudamericanos se realizará desde las 10 en el Palacio de Itamaraty con agenda abierta, cuyo horario tentativo de finalización es a las 18, y luego está prevista una cena en el Palacio de la Alvorada en honor a los participantes.
Fuentes diplomáticas precisaron que “el principal objetivo del encuentro radicará en reanudar el diálogo de alto nivel sobre América del Sur como espacio de paz y cooperación, así como identificar los denominadores comunes que permitirán la retomada de la integración y de la cooperación sudamericana”.
Además, indicaron que durante la reunión buscarán “cuál va a ser el vehículo de mejor integración y si ese mecanismo es la Unasur”.
A partir de 2018, la mitad de los miembros de la Unasur suspendieron su participación del bloque, alegando que este foro estaba politizado y solo servía de caja de resonancia del Gobierno venezolano, comandado por Nicolás Maduro.
Sin embargo, Brasil y Argentina anunciaron el mes pasado que volvían a partir del bloque regional del que se había retirado por decisión de los ex mandatarios Jair Bolsonaro y Mauricio Macri.
“En un momento de retomada de sus principales alianzas internacionales, Brasil volverá a formar parte de la Unasur”, anunció el Ministerio de Relaciones Exteriores del país vecino el pasado 7 de abril, tan solo un día después de que Argentina se expresara en el mismo sentido.
El encargado de comunicar la decisión del gobierno de Alberto Fernández fue el canciller Santiago Cafiero a través de un posteo en su cuenta oficial de Twitter: “Por decisión soberana, la Argentina vuelve a la Unasur como Estado Miembro para promover su revitalización institucional y construir una región cada vez más integrada”.
A través de un documento que publicó en sus redes sociales el pasado 6 de abril, el ministro de Relaciones Exteriores aclaró las intenciones del Gobierno de “desandar el camino” de la gestión de Cambiemos y de promover “la revitalización institucional de la UNASUR”.
“De esta manera hemos decidido desandar el camino iniciado por el macrismo de forma arbitraria el 12 de abril de 2019. La continuidad de la Argentina en la UNASUR le suma al país una instancia integradora que no es excluyente de ninguna”, explicó.
Y completó: “Para el Gobierno argentino es crucial toda instancia que agregue poder de decisión nacional y consolidación de una región cada vez más integrada, con mayor comercio intrazona y mejores niveles de cooperaciones en pos de su desarrollo”.