Una de las víctimas grabó como los delincuentes, que simulaban ser empleados de ANSES, le pedían que fuera a un cajero automático para acreditar un código de habilitación y así robarle los datos de la cuenta bancaria.
Aprovechándose de la situación que atraviesan millones de familias en medio de la pandemia de coronavirus, estafadores simulan ser empleados de la Administración Nacional de la Seguridad Social ( Anses) para robar datos personales y claves de cuentas bancarias con la excusa del cobro del Ingreso Familiar de Emergencia ( IFE) y la Tarjeta Alimentar.
Los delincuentes se comunican a través de llamados telefónicos, mails o mensajes de WhatsApp ofreciéndoles ayuda a las víctimas para que puedan acceder al beneficio a través de un trámite en un cajero automático cerca de sus casas.
Una de las personas que intentó ser engañada grabó cómo operan y lo difundió en redes sociales para alertar a otros beneficiarios.
«Te vas a dirigir al cajero automático y autoriza a alguien del vínculo familiar», es una de las indicaciones que dio el supuesto empleado de Anses al hombre que grabó la maniobra.
Éste último le dice que no tiene autorización para solicitarle claves ni datos relativos a la cuenta y así deriva la llamada a un cómplice, un supuesto encargado del área de Homebanking del organismo.
Mientras pasa la comunicación lo deja en espera con música «institucional» de Anses. Acto seguido, se comunica otro hombre supuesto empleado de Anses y le pregunta qué banco “lo protege” y qué tipo de cuenta posee. Insiste que debe ir al cajero y acreditar un código de habilitación.
Cuando el joven le dice que se dediquen a trabajar que sabe que lo quieren estafar, los hombres se hacen pasar por extranjeros y cuelgan.
¿Cómo denunciar estas maniobras?
La Anses interactúa y colabora intensamente con la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos relativos a la Seguridad Social (UFISES) y la Unidad Fiscal Contravencional (UFICO).
Aquellas personas que deseen realizar denuncias pueden ingresar: www.anses.gob.ar/institucional/denuncias-y-reclamos.
Fuente: Crónica