Un cargamento de ketamina, marihuana y metanfetaminas que salió en una encomienda desde Misiones fue seguido hasta Buenos Aires y por el caso detuvieron a seis personas, dos de ellos en la tierra colorada, informaron ayer fuentes de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA). El que retiró la carga en Capital Federal es un ciudadano chino que se movilizaba en una camioneta Mercedes Benz blindada.
Según se detalló de manera oficial desde la fuerza federal, el procedimiento se realizó luego de una investigación que demandó unos cuatro meses. Con información precisa, los centinelas montaron operativos en la ruta nacional 14 y la provincial 39 -de Entre Ríos- y detuvieron un camión de encomiendas que había salido desde suelo misionero.
Al inspeccionar los elementos transportados, los gendarmes divisaron cuatro bidones de aceite para auto, los cuales al someterlos a la prueba de campo narcotest detectaron que se trataba de ketamina con un total de 18 litros.
También hallaron 4,401 kilogramos de cannabis que estaban distribuidos en cinco paquetes y en el interior de un motor de moto. En otros cuatro bidones detectaron 595 gramos de metanfetamina.
Ante esta situación, y con la autorización del Juzgado Federal de Concepción del Uruguay, se procedió a hacer una entrega vigilada, es decir, dejar que la droga siga su camino para atrapar al receptor en el destino final. El procedimiento estuvo a cargo de la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales de Buenos Aires.
La droga estaba destinada, en los papeles, a una mujer. Sin embargo, a la sucursal porteña de la empresa de encomiendas ubicada sobre la avenida Cabildo se presentó un ciudadano chino, quien exhibió la documentación en su teléfono celular y retiró el paquete marcado. No caminó mucho y fue inmediatamente reducido por los efectivos camuflados de civiles entre la gente.
La detención, según indagó este medio, ocurrió hace una semana, el jueves 11 de junio.
El hombre, comerciante, fue apodado “Mister Chang” y sindicado como “El rey chino de la ketamina” por los investigadores del caso, según detalló el sitio Infobae. Lo que llamó poderosamente la atención de los uniformados federales es que el sujeto se movilizaba en un automóvil Mercedes Benz GLK-Class, con vidrios blindados.
Ante eso, se activaron rápidamente dos allanamientos, uno en su domicilio y otro en su local comercial. Entre las pertenencias del detenido hallaron frascos de ketamina, dos armas de fuego (una pistola Pietro Beretta calibre 6.35 milímetros y una Bersa calibre 22 corto), además de un 1.200.000 pesos en efectivo.
En total son seis detenidos pertenecientes a una banda narcocriminal dedicada al acopio y distribución de estupefacientes. Dos de ellos fueron aprehendidos en Misiones y otros tres ya habían sido atrapados en mayo, siempre según lo detallado de forma oficial.
Según pudo averiguar El Territorio con fuentes locales, los procedimientos en la tierra colorada están siendo llevados con hermetismo por el juzgado interviniente debido a que la pesquisa va a continuar.
Ayer no había precisiones de cuándo y dónde ocurrieron.
La keta
El tráfico de ketamina ya fue tratado en un informe dominical publicado por este medio en octubre del 2019. Se trata de un analgésico de uso médico y veterinario que se emplea sobre todo para dormir caballos, pero que también es utilizado como droga de consumo recreativo, principalmente después de un proceso de secado que lo reduce a polvo.
Genera efectos alucinógenos, es esnifada como la cocaína por sus consumidores y puede “cortarse” con otras sustancias, aunque el líquido también puede ser inyectado con jeringas o se administra en pastillas. Su consumo está casi reservado para las clases sociales altas y muy ligado a las fiestas electrónicas.
En 2010, el gobierno nacional resolvió que la droga y algunas anfetaminas fueran incluidas en una actualización del listado de sustancias prohibidas de Argentina. Desde entonces su comercialización en el país está muy restringida y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) lo controla desde que sale de fábrica hasta su administración bajo el Sistema de Trazabilidad de Productos Fitosanitarios y Veterinarios.
Sin embargo, la realidad en Misiones es bastante distinta debido a que tanto en Paraguay como en Brasil este analgésico es de venta libre, por lo que su tráfico es un gran negocio. Los destinos, dijeron fuentes de Gendarmería Nacional y conocedores de la logística consultados por este matutino en su momento, son Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
En estos casos, la sustancia se manda en líquido, sin el proceso, por lo que es muy difícil de detectar si no están en los frascos preparados para su comercialización legal, aunque hay reactivos que alertan sobre su presencia. “Las transportan en el tanquecito de agua del limpiaparabrisas, en inocentes botellas de agua al lado del conductor, en conservadoras, etcétera”, detalló un investigador calificado.