Dos años tendrán los misioneros para reemplazar «las bolsas de plástico y todo otro material no biodegradable utilizado y distribuido en la actividad económica para el transporte de productos o mercaderías de los consumidores dentro del territorio provincial», según lo establece la ley que se aprobó en la noche de este jueves en la Legislatura provincial y sobre el tema se manifestaron el legislador Julio Barreto, uno de los autores del proyecto y el ministro de Ecología, Mario Vialey, autoridad de aplicación de la norma.
Será el Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables la autoridad de aplicación de la norma que entrará en vigor dos años después de que sea promulgada y en el entretiempo, ese organismo provincial será el encargado de llevar adelante campañas de concientización y buenas prácticas.
El ejercicio ya se lleva adelante desde hace algunos años en municipios como Montecarlo, Apóstoles o Gobernador Roca, donde las primeras medidas, adoptadas a partir de Ordenanzas, indicaban la prohibición del uso de bolsas de plástico en los supermercados. Con distintos resultados, el hábito se fue incorporando paulatinamente en los clientes, incluso en Posadas, donde la iniciativa de al menos dos firmas comerciales incluyó el uso de bolsas biodegradables, en un caso para uso optativo de quien no lleva otro tipo de bolsas -por ejemplo, de tela-; y en el otro caso, cobrando por cada una de las bolsas que el cliente elige llevar.
En diálogo , el diputado provincial Julio Barreto, uno de los autores de los proyectos que formaron parte del conjunto de iniciativas acordadas para ser votadas en la noche de este último jueves, precisó los alcances de este instrumento legal cuyo objetivo principal será en primera instancia educar y concientizar a la población sobre el impacto ambiental del uso de bolsas de plástico y todo otro material no biodegradable.
Con este fin, la cartera a cargo de Mario Vialey, exintendente de Apóstoles, donde ya se vivió la experiencia, con buenos resultados, deberá “concertar políticas que articulen actividades conjuntas con instituciones públicas y privadas provinciales, nacionales o internacionales para la sustitución gradual de bolsas de plástico y todo otro material no biodegradable utilizadas y distribuidas en la actividad económica para el transporte de productos o mercaderías de los consumidores”.
Barreto explicó algunos de los fundamentos que guiaron la presentación de este proyecto, unificado luego con otros de similares objetivos. “Prohíbe el uso de bolsas de plástico ‘tipo camiseta’ en todos los comercios de la provincia, porque genera mucha contaminación en el Planeta, daño a la biodiversidad; se necesita mucha energía para producirla, cerca de cien millones de barriles de petróleo para fabricarlas y abastecer a todo el mundo; y cada vez que se desecha ese producto, no está bien tratado”, dijo el exintendente de Montecarlo.
Consideró que el momento es oportuno para este tipo de iniciativas porque “estamos en condiciones de producir bolsas biodegradables, ya tenemos en Misiones industrias que se dedican a fabricarlas y por eso se hace en este momento, pero con mucha responsabilidad, dando la alternativa de tiempo para aplicarla. A partir de la aprobación y la promulgación de la ley, se otorga dos años para capacitar a los comerciantes, a la industria y dar todos los parámetros como para que el cumplimiento de la ley se haga efectiva.”
“Tendrán que ser reemplazadas por otras que se degradan fácilmente en la naturaleza y ya hay una que se produce en la provincia a partir de la mandioca. La ley va a marcar que sea de un solo color, que lleve la inscripción de la ley y formará parte del programa ‘Misiones Biodegradable”, aclaró Barreto.
La ley será de aplicación para todos los comercios. Según Barreto, “esto va a permitir que surja una industria nueva, a partir de un componente nuevo y de paso podremos cuidar nuestro medio ambiente” y brindó como datos:
- Lo que se degrada anualmente con las bolsas de plástico son 97 mil toneladas.
- 12 minutos de uso es el tiempo que las personas usan esas bolsas en promedio.
- Demora entre 400 y 500 años en degradare.
- Una bolsita biodegradable demora entre 20 y 30 días en desintegrarse completamente.
“Nosotros hicimos la prueba piloto en Montecarlo, a través de una Ordenanza; y cuando lo hicimos, costó al principio, pero yo adquirí el hábito, en el auto, en mi casa, donde estoy siempre tengo una bolsa de tela, ya es una costumbre. Al principio me costó, pero hoy quien anda por Montecarlo puede constatar que las personas que bajan a comprar a un comercio ya lo hacen con su bolsa de tela en la mano”, comentó el legislador sobre la aplicación de esta ley que busca transformar en práctica colectiva, algunas individuales o municipales.
La experiencia en materia de reemplazo y reciclaje
Llegado desde la vecina Capital de las Flores, Apóstoles, el actual ministro de Ecología y Recursos Naturales Renovables, Mario Vialey, al igual que el diputado Barreto, sabe de lo que se trata. Su ciudad fue pionera en materia de separación de residuos en orgánicos e inorgánicos, en reciclaje y en la sustitución obligada de bolsas de plástico en los supermercados.
En diálogo con Misiones Online manifestó su alegría por la sanción de la ley aprobada en la Legislatura. “Esto va a ayudar muchísimo a mejorar la calidad de vida de todos los misioneros y a cuidar la biodiversidad, es un avance muy importante. Misiones va a la vanguardia en el cuidado del medioambiente y la ecología en todo el territorio”, dijo.
Vialey amplió sus conceptos en Red Ciudadana, donde distinguió que “lo más rápido para la aplicación son los supermercados; pero hay que trabajar con los otros residuos que estamos teniendo que son industrias que están usando algún material que no es biodegradable o no es reciclable. Sobre eso vamos a enfocar; si bien ya se está trabajando con algunos municipios y con algunas empresas que certificaron y esto fortalece más lo que se quiere en la provincia”.
“En Apóstoles, por Ordenanza, los supermercados no pueden vender si no es con bolsitas biodegradables; después sacaron que prohibía todo, entonces algunos supermercados consiguieron las bolsitas que se pedían y cobraban por ellas; entonces la gente comenzó a llevar su bolsa de tela. Personalmente, después me di cuenta que no tenía bolsitas para los residuos, porque en Apóstoles también se separan los residuos entre orgánicos e inorgánicos y estos últimos traen mucho material húmedo. Yo quería poner en un recipiente de material degradable y busqué un material de papel, pero con lo húmedo se rompía. La bolsita biodegradable del supermercado costaba 1,50. Me di cuenta que era más barato que yo le pagara ese servicio que me da el supermercado y no comprar la bolsita de plástico”, comentó el ministro sobre su experiencia personal con la medida aplicada en el municipio vecino.
“Vamos a reglamentar en ese sentido y así vamos a tener un alto impacto en todo Misiones”, consideró finalmente.