Opiniones cruzadas entre los comerciantes por el horario corrido

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Empleados destacaron que “ahorramos plata si no viajamos cuatro veces al día en colectivos”. Algunos propietarios cuestionaron que “hay muy pocos clientes a la siesta”.

El análisis de los funcionarios provinciales y municipales avanza en la capital provincial para mantener el horario corrido comercial. Por ello el pasado lunes el gobernador Oscar Herrera Ahuad, recibió al presidente del Concejo Deliberante, Facundo López Sartori, junto a los ediles autores de la iniciativa, para evaluar la importancia de implementar indefinidamente la metodología en los sectores públicos y privados, en lo que consideran un beneficio para la ciudadanía en general.

En relación se realizó un relevamiento de consulta a los comerciantes del microcentro posadeño. Allí, se registró un cruce de opiniones entre las diferentes posturas, tanto a favor del horario corrido como en contra de prolongar la modificación para la actividad comercial.

Consideraciones a favor
L. Villaescusa, propietario de una tienda de indumentaria por calle Ayacucho, remarcó: “Estoy a favor del horario corrido siempre y cuando sea de toda la actividad, porque si no queda un horario muerto que es el de la siesta”.

“Además habría que adaptarlo un poco, estirarlo un poco en el verano para que se pueda llegar abiertos a la nochecita. En nuestro rubro, el mejor horario de ventas, un viernes o un sábado, es cerca de la noche. A la mañana es más tranquilo, y generalmente a la siesta hay poca gente pero para mejorar eso debería trabajar en horario corrido toda la actividad, todos los rubros, eso sería muy positivo”, amplió.

Julio M., empleado de una librería, comentó: “Esperamos que se mantenga el horario corrido, porque a los que vivimos lejos del centro nos beneficia mucho. Si trabajamos doble turno, los viajes en colectivo nos demandan mucho tiempo, además que gastamos el doble de dinero y viajamos todos apretados en los horarios pico. Con el horario corrido sólo debemos invertir la mitad del presupuesto en pasajes, y uno puede descansar un poco más, se siente la diferencia en el descanso diario porque también nos queda más margen para disfrutar y estar con la familia”.

“Todo es cuestión de costumbre de los clientes, venimos de muchos años de trabajar de una manera, pero ahora con la cuarentena y todos sus efectos parece ser el momento ideal para modificar eso, y una vez que la gente se acostumbre a realizar sus compras en horario corrido todo comenzará a funcionar mejor, hasta en el horario de la siesta. Justamente ahora algunos aprovechan la siesta porque todavía, como es muy reciente todo, hay poca gente circulando, y por eso encuentran los comercios abiertos y a su disposición”, apuntó el empleado de una zapatería.

Por su parte, J. Recalde, propietaria de una bijouterie, manifestó: “Me gusta trabajar en este horario, tal vez nos resta un poco de ventas en el momento de la siesta pero es cuestión de tiempo para acomodarse. Yo le veo muchas otras ventajas, como poder cerrar más temprano y no tener que estar expuesta a los peligros de la noche. También hay un importante ahorro de energía eléctrica, porque con doble turno cuando oscurece son varias horas que hay que tener todas las luces y equipos eléctricos en funcionamiento”.

Mientras que desde una mueblería manifestaron: “Trabajar de corrido tiene todos los beneficios posibles, para los propietarios, empleados y clientes. Los empresarios ahorran mucho en consumo de energía eléctrica, porque se aprovecha al máximo la luz solar. El personal gasta menos para trasladarse, algunos con los pasajes de colectivos, otros con el combustible de sus vehículos”.

“También es mejor para la salud de cada uno, porque permite que los trabajadores descansen más, y que no tengan que estar padeciendo el cansancio acumulado de andar a las corridas en horario pico para ir y volver hasta cuatro veces al día de la casa al trabajo, comer mal y dormir entrecortado”, añadieron.

Posturas en contra
Entre los que rechazan la idea de mantener el horario corrido en la ciudad de Posadas, los propietarios de una ferretería expresaron: “Tenemos un espacio angosto, entra poca gente, y ahora con los cuidados sanitarios necesarios todo el tiempo queda gente afuera esperando su turno para ingresar. Eso nos perjudica muchísimo al mediodía y más a la siesta porque son personas que se quedan bajo el sol, muchos no se bancan esa situación y terminan yéndose sin comprar. La complicación será peor cuando pegue el calor”.

“Es una cuestión de costumbre, y será muy difícil para el posadeño encontrarse con que todo en el centro está cerrado antes de las 18, porque somos de salir a caminar, pasear y comprar cuando se acerca la noche. Si a los comerciantes nos quitan la posibilidad de aprovechar ese momento vamos a tener muchísimas complicaciones para seguir trabajando”, agregaron.

Por su parte, desde un local de venta de colchones y somier analizaron que “no es una buena idea. Ya se está viendo ahora que nos resta cantidad de clientes, y será mucho peor cuando llegue el calor. Entendemos que es algo que debe hacerse ahora como una medida excepcional para evitar la propagación del virus, pero no parece correcto que lo estén planteando como algo definitivo a futuro”.

Finalmente, el propietario de un local de venta de ropa y calzados, opinó: “No estoy a favor porque a la siesta es imposible convencer a alguien que venga al centro a comprar algo. Hoy (por ayer) ya se siente un poco más el calor, comparado con los días anteriores, y ya se ve que baja mucho el movimiento en el momento que pega el sol. Nadie quiere estar caminando, recorriendo o probándose cosas cuando el calor golpea, y acá eso lo sufrimos durante gran parte del año. Me parece una gran equivocación que estén considerando dejar el horario corrido. No va a funcionar”.