Persiste el cobro de tarifas fijas en taxis y advierten que es ilegal

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La zona de Terminal de Ómnibus, Aeropuerto y la estación del tren -para cruzar a Encarnación- representan las zonas más recurrentes en las que suceden estafas.

En Posadas, la Ordenanza XVI- Nº 6 Anexo I establece las normativas que regulan el funcionamiento, así como las tarifas que se deben pagar por la prestación de servicios para los taxis o automóviles de alquiler con taxímetro. Según lo establecido en la norma, en su artículo 54, los taxistas no pueden alterar en el funcionamiento del reloj taxímetro, ni mucho menos violar el precintado que asegura el aparato que arroja los valores a partir del recorrido solicitado.

Sin embargo, existen particulares que prestan servicios y establecen montos a conveniencia según la distancia, por lo general, engañando a adultos mayores, personas que llegan del interior de la provincia y turistas. Esto sucede en zonas estratégicas como el Aeropuerto, la Terminal de Ómnibus y la estación de tren del puente internacional que une Posadas con Encarnación, Paraguay.

Se recibió en la última semana quejas por parte de los vecinos posadeños que tuvieron que pagar una suma de 3.000 pesos por una distancia de pocas cuadras en la zona del puente, negándose el chofer a encender el taxímetro dado que se manejan en la zona con lo que se conoce como “tarifa fija o tarifa plana”.

“No existe tarifa fija ni plana, eso es ilegal. El taxi debe cobrar lo que dice el reloj taxímetro y la ordenanza es bien clara en ese sentido”, aseguró Sandra Barrios, secretaria general del Sindicato de Taxis, Remises y Afines de Misiones, en relación a la suma única que algunos taxistas exigen a pasajeros que se movilizan en tramos con alto tránsito de personas.

“El pasajero, cuando sube al móvil, tiene que prestar atención a que el conductor encienda el reloj taxímetro. Si empieza a poner excusas sobre que no le funciona o cosas así, se debe bajar y subir a otro móvil porque es obligatorio para el chofer iniciar el reloj y cobrarle lo que marca al final del viaje, ni más ni menos”, explicó Barrios en diálogo con Acá te lo contamos por Radioactiva 100.7. En esa línea, aseveró que “cuando hay cambio de tarifas el reloj se adecúa, pero no existe tarifa plana ni fija en estación de trenes, ni en la terminal ni en el aeropuerto. Eso es ilegal”.

Por su parte, Jorge Aguirre, dueño de una empresa de taxis de la capital provincial ejemplificó sobre la situación: “Nos pasó el caso de una anciana que tomó el taxi en la zona de la terminal para ir a un sanatorio en el centro y le cobraron cerca de 3.000 pesos. Luego el personal del centro de salud llamó a un móvil nuestro y le salió, unos 1.100 pesos que era lo que marcaba el reloj”.

Según la normativa vigente, el taxímetro “debe estar colocado en lugar visible para el pasajero. Su ubicación debe permitir la fácil verificación del precintado”. A su vez, las tarifas son fijadas por la Municipalidad, hoy el costo de la bajada de bandera es de 180 pesos. Desde allí se calcula con un sistema de fichas, cuyo equivalente es “cada una de ellas al recorrido de 100 metros lineales”, que cuesta 20 pesos.

“También sucede que si los pasajeros suben a los taxis de calle, después no tienen a quien quejarse por el servicio o los precios. En cambio, quienes trabajan para empresas están controlados. Más aún ahora con las aplicaciones en donde se registran los recorridos”, señaló el empresario.

Para la titular del gremio que nuclea a los taxistas, que haya trabajadores que cometan las faltas de estas características es grave. “Están estafando al pasajero, se aprovechan de que por ahí son turistas o personas mayores. Lo que están haciendo, lisa y llanamente, es robar a los pasajeros y perjudican a todos los taxistas porque la gente cuando se queja no hace diferencias y no son todos, son puntuales los que cometen estas irregularidades”.

En ese contexto, Barrios reclamó más controles de Movilidad Urbana de Posadas porque “son de público conocimiento estas estafas y ese es el organismo que debe controlar estas irregularidades y tantas otras, pero la realidad es que no hacen los controles y tampoco se focalizan en sancionarlos. Entonces es doble el problema”.

Así también solicitó a los pasajeros que “cuando suban al taxi, más allá de estar atentos al reloj taxímetro, observen el número en la puerta que es clave porque es la licencia del móvil y con ese dato podemos saber quién es el propietario y el chofer del vehículo. Desde ese punto podemos accionar los mecanismos que tenemos para ir corrigiendo esta situación”.

Protocolos

Uno de los motivos por los cuales algunos taxistas evitan prestar sus servicios dentro de empresas, son el cumplimiento de los protocolos.

“Muchos no se quieren adherir a las empresas y quieren trabajar de calle porque nadie les controla si está limpio, está sucio, si vino de ojotas o con bermuda. En nuestro caso los encargados de las playas controlan al personal. Y el trato tiene que ser siempre preferencial hacia el cliente”, explicó Aguirre.

“En todas las empresas, quienes prestan el servicio están controlados. Ahora sí, los de calle, que son casi la mitad de los taxis, no están controlados”, agregó.

Esto está establecido en la ordenanza municipal, cuando se expresa que “los conductores deben atender al público en forma cortés. Deben prestar servicio correctamente vestidos y aseados. En el interior del taxi no está permitido fumar, tanto al conductor como al usuario, ni hacer funcionar radiorreceptores o reproductores de sonidos mientras se conduzca pasajeros, salvo que exista mutuo acuerdo de ambas partes”.

Convocan a audiencia por la nueva tarifa

El Concejo Deliberante de Posadas llamó a los vecinos a participar de la instancia de audiencia pública para revisar y readecuar los costos del servicio de automóviles de alquiler con taxímetro.
Dicha Resolución, se basa en la Ordenanza XI- Nº 80 de convocatoria a Audiencias Públicas, una instancia de participación ciudadana en el proceso de toma de decisiones que antecede a una determinada medida, brindando a la ciudadanía transparencia en el conocimiento de los temas.
Es así como vecinos, propietarios de vehículos, choferes e instituciones referidas al sector podrán expresar sus inquietudes respecto al servicio.

Luego de la última edición, celebrada en noviembre del año pasado, el municipio fijó un valor de 180 pesos para la bajada de bandera, mientras que para la ficha se estableció un monto de 20 pesos.

En cifras

$3.000

Hasta 3.000 pesos pueden cobrar como tarifa los taxis que trabajan por fuera de las empresas, para un recorrido desde la terminal al centro.

Fuente El Territorio