Franco Alonzo, un joven oriundo de Misiones y residente en Ushuaia, afirmó que desde hace más de dos años sufre acoso constante por parte de mujeres, principalmente mayores de 40 años, tanto en la vía pública como en plataformas digitales. La situación lo llevó a cambiar su forma de vida y buscar espacios más aislados para resguardar su intimidad.
Según relató, las manifestaciones de hostigamiento se presentan de distintas formas. “Cuando salgo a trabajar a la mañana tengo que hacerlo con capucha porque las mujeres me gritan y me dicen cosas como ‘lindo’, ‘si estoy soltero’”, indicó. Además, detalló que recibe constantes mensajes y comentarios en redes sociales. “Me contestan los estados, me contestan en Instagram; subo cualquier foto mía y ya me preguntan dónde estoy”, agregó.
El joven explicó que, a pesar de la incomodidad, intenta relativizar la situación con humor: “Lo del acoso es un 60% verdad, el resto es un poco de humor para generar risas”. Sin embargo, reconoció que en ocasiones le resulta vergonzoso recibir atención no deseada. Alonzo también reveló haber recibido ofertas económicas por relaciones sexuales: “Me han ofrecido hasta $300.000 para tener relaciones”.
Actualmente, mantiene una relación con una mujer de 47 años y aclaró que establece límites claros: “Para mí un coito tiene que tener un sentimiento de por medio”. Aun cuando ha sido hostigado, incluyendo situaciones como que le “toquen bocina en la calle”, el joven aclaró que no realizó denuncias formales.
El acoso, según explicó, lo obligó a modificar su rutina diaria y trasladarse a sectores más apartados de la ciudad. “Quiero tener un poquito más de privacidad y salir normal”, concluyó.