Más de 1500 personas fueron detenidas en Ecuador desde que el presidente Daniel Noboa declaró el “conflicto armado interno” con los grupos narcos y el crimen organizado que azotan el país.
La cifra alcanzó este lunes 1534 detenciones desde el 9 de enero.
En total, las fuerzas de seguridad realizaron 12.974 operaciones, 32 de ellas contra “grupos terroristas”, en el marco del denominado Plan Fénix de seguridad. Según datos de la presidencia, dos policías y cinco delincuentes murieron en distintos enfrentamientos.
Según el balance oficial, en los primeros seis días de “conflicto armado interno”, se incautaron 575, 560 armas blancas, armas de fuego, 13.000 municiones, 478 artefactos explosivos, 268 armas blancas, 14 embarcaciones, 343 vehículos, 195 motocicletas, 135 teléfonos celulares, 5,6 toneladas de droga y 2618 dólares.
En ese mismo lapso, grupos criminales lanzaron 23 ataques contra fuerzas militares y policías e infraestructuras públicas y privadas.
El ejército ecuatoriano está en las calles para combatir a 22 grupos criminales identificados por el gobierno como terroristas y actores no estatales beligerantes.
Los ecuatorianos buscan retomar su vida normal
En tanto, la actividad comercial parecía retornar lentamente a la normalidad este lunes. Sin embargo, las clases en las escuelas seguían a nivel virtual y numerosas empresas mantienen a sus empleados en la modalidad de teletrabajo.
En Quito, el tráfico se mantenía hoy sin la aglomeración de vehículos, típica de un día laborable, en medio de llamados de las autoridades a la ciudadanía a estar atentos ante cualquier eventualidad.
El general de policía Wilson Pavón, jefe del distrito metropolitano de la capital, dijo que durante la última semana se registraron en la capital 31 amenazas, de las cuales 17 fueron con la colocación de explosivos.
El mismo escenario se vive en la ciudad portuaria de Guayaquil, considerada la ciudad más violenta del país.