Un secuestro seguido de muerte conmociona a Uruguay. Este viernes, la Policía halló en un arroyo los cuerpos de Alfonsina y Francisco, de 2 y 6 años, junto al de su padre, Andrés Morosini Rechoppa, quien los había secuestrado el miércoles en la ciudad de Mercedes.
La denuncia se había iniciado el mismo día del secuestro, cuando la madre de los pequeños, Micaela Ramos, alertó a través de sus redes sociales que su expareja había irrumpido en su domicilio y se había llevado a los niños por la fuerza. “Por favor, estoy desesperada. Necesito que me ayuden y que se movilicen conmigo”, expresó en un video publicado en Facebook.
Desde ese momento, se desplegó un operativo de búsqueda que incluyó la revisión de cámaras de seguridad. Las imágenes detectaron el auto de Morosini cruzando el peaje de la Ruta 2 en dirección a Fray Bentos, lo que reforzó la hipótesis de fuga.
La pista clave condujo a los investigadores al departamento de Río Negro, cerca del arroyo Don Esteban. Allí, en horas de la mañana de este viernes, buzos de la Policía encontraron el vehículo sumergido a tres metros de profundidad. En el interior estaban los tres cuerpos.
“Se hizo todo lo que estaba a nuestro alcance. Es un momento muy difícil”, señaló la fiscal del caso, Paula Goyeni, en declaraciones a Telemundo.
Morosini Rechoppa, de 28 años, era jockey y residía en el barrio Jardines del Hipódromo, en Mercedes. Según fuentes del turf citadas por el diario El País, era considerado “una persona extremadamente complicada y rebelde a nivel profesional”. Había enfrentado sanciones y arrastraba problemas dentro del ambiente hípico.
Además, contaba con antecedentes penales y debía cumplir con medidas cautelares, lo que vuelve aún más grave el desenlace del caso y abre interrogantes sobre los controles judiciales y policiales previos.
TN