Durante dos jornadas, el equipo de control ambiental recorrió el perímetro sur del Parque Urugua-í. Se detectaron trillos y puestos de caza furtiva utilizados por infractores para el ingreso ilegal y la extracción de palmitos.
Continúan las tareas de control para evitar caza furtiva en el Parque Urugua-í. Durante el miércoles y jueves pasados, se llevó a cabo una recorrida por el perímetro sur del área protegida. El objetivo fue identificar zonas de ingreso utilizadas por cazadores ilegales.
La inspección detectó seis trillos. Cuatro presentaban ingreso directo al parque y dos se relacionaban con la extracción de palmitos. Esta información permitió establecer un acceso más estratégico para el monitoreo futuro. Las autoridades ambientales lo utilizarán durante los períodos críticos del año, cuando aumenta la actividad furtiva.
El equipo también halló catorce sobrados, utilizados como puestos por los cazadores. Estos puntos marcan zonas frecuentadas por infractores y servirán para orientar las próximas intervenciones de vigilancia.

Desde el cuerpo de control indicaron que se continuará con la vigilancia y el patrullaje para evitar el ingreso ilegal. El monitoreo se realiza de forma regular, con recorridas en áreas sensibles. En esta oportunidad, el esfuerzo se concentró en la zona sur, considerada de alta circulación por la cercanía con caminos rurales.
Estas tareas forman parte del trabajo preventivo que lleva adelante el cuerpo de guardaparques. Las acciones apuntan a preservar la biodiversidad del Parque Provincial Urugua-í y desalentar prácticas que amenazan a la fauna y la flora autóctonas.