Minutos antes de las 9 de la mañana, el hombre de 38 años ingresó a la fiscalía de Violencia de Género en medio de un fuerte operativo policial. Debía prestar declaración ante la fiscal Paula Hondeville, aunque según confiaron fuentes judiciales a Infobae, se negó.
Loscalzo fue llevado en un auto particular con doble custodia desde la comisaría en la que pasó la noche, situada en el distrito de Merlo, y fue ingresado a la sede judicial por una puerta trasera.
Loscalzo fue trasladado desde Córdoba y alojado en una unidad policial del partido bonaerense de Merlo, mientras la embarazada herida permanece con “pronóstico reservado” y una niña “evoluciona favorablemente”.
El hombre fue traído a la provincia de Buenos Aires tras ser detenido el martes cuando viajaba en un micro de la empresa General Urquiza en Río Segundo, adonde huyó tras perpetrar la masacre.
Ayer a las 20 llegó a la Departamental de Morón, ubicada en la localidad bonaerense de Merlo; lo hizo rodeado de vecinos, en su mayoría mujeres, que aguardaron su arribo para hostigarlo y arrojarle piedras; llevaba chaleco antibala y casco, y estaba custodiado por efectivos del grupo Halcón de la Policía Bonaerense. Antes había sido sometido a una revisión médica en la localidad bonaerense de San Nicolás.
Diego Loscalzo está acusado de matar a su pareja, Romina Maguna; dos cuñados, Vanesa y José Maguna; su suegra, Juana Paiva; y un concuñado, Daniel Darío Díaz, y de herir a una embarazada de nueve meses, Mónica Lloret, cuyo bebé falleció, a la hija de 12 años de la mujer y a una vecina, llamada Cinthia López.










