Estafa con pasajes: víctimas denuncian pérdidas millonarias y preparan demanda colectiva

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La Justicia porteña investiga una estafa millonaria que involucra a Karina María Alvarado Ríos, alias Karyna, una mujer ecuatoriana de 55 años, a quien acusan de liderar estafas con pasajes aéreos falsos. Su accionar dejó a cientos de personas varadas y con pérdidas económicas millonarias.

La maniobra habría superado los US$700.000 y afectó a personas del entorno de Karyna, muchas de las cuales la conocieron por el colegio privado al que asistían sus hijos en Recoleta. Desde la denuncia inicial, presentada semanas atrás, otras víctimas comenzaron a sumarse. Hasta ahora, la fiscalía recibió más de 50 nuevas denuncias formales por correo electrónico. En cada caso, las personas describieron modalidades similares y montos perdidos que escalaron hasta los cinco dígitos.

Los empleados de la fiscalía contactaron a cada denunciante por teléfono para que ratificaran sus testimonios y enviaran pruebas. Estas incluyeron capturas de transferencias, mensajes y audios con la acusada. En paralelo, un grupo de damnificados prepara una demanda colectiva. Buscan lograr embargos que les permitan recuperar parte de lo perdido. Sin embargo, los especialistas advirtieron que estos procesos suelen extenderse, especialmente cuando hay fondos rápidamente movidos y múltiples implicados.

Pese a que rige la feria judicial, el equipo de Fernández trabaja sin pausa. Analizan cada denuncia, revisan documentos y reconstruyen el modus operandi de la estafa. También intentan determinar cuántas personas formaron parte del fraude y si existió una red más amplia detrás de la fachada montada por Karyna.

Uno de los afectados, identificado como E., compartió su experiencia. El 17 de julio debía viajar al exterior, pero ese mismo día descubrió que sus pasajes eran falsos. “Me di cuenta de que los pasajes eran falsos el mismo día que tenía que viajar”, contó. Karyna lo contactó al mediodía y le pidió que comprara por su cuenta el pasaje de ida. Prometió que luego gestionaría el regreso, pero no cumplió.

Al notar las irregularidades, E. intentó comunicarse por WhatsApp. Recibió excusas y respuestas vagas. Después, Karyna dejó de contestar. “Con 24 horas de anticipación tampoco me mandó nada. Ahí ya supe que algo estaba muy mal”, explicó. Finalmente, tuvo que comprar nuevos boletos por su cuenta, a último momento y con tarifas muy elevadas.

E. detalló que su pérdida total fue de unos US$15.500. Esto incluyó los US$3000 que pagó inicialmente a Karyna, US$6000 de los pasajes de ida adquiridos de urgencia, US$6500 por los de regreso y US$1000 extra por reservas de hotel que no logró modificar sin costo. Aunque logró llegar a destino, el daño emocional y económico fue profundo. “Sentí impotencia y bronca. Pensaba que quizás había buena intención detrás, pero después entendí todo”, señaló.

Además, tuvo que modificar el itinerario completo del viaje, lo que generó gastos extra e incertidumbre. “Uno quiere viajar con fechas claras y seguridad, pero ocurrió lo contrario. Fue como estar a la deriva, atrapado en una situación que no dependía de mí”, relató con frustración.

Según fuentes cercanas al expediente, la mecánica de Karyna tiene similitudes con una estafa piramidal. En etapas iniciales, algunas personas sí recibieron pasajes reales, lo que generó confianza. Esa validación llevó a nuevos clientes que también confiaron, pero sin saber que sus pagos servían para cubrir los pasajes anteriores. Al no haber un verdadero negocio detrás, la cadena colapsó.

E. aún no realizó la denuncia formal, pero se sumó al grupo de damnificados. Sospecha que Karyna no actuó sola. “Debe haber una red, dado que los afectados son más de 200 personas. Es imposible que esto lo pueda hacer sola. Incluso alguien dentro de la aerolínea debería haber notado lo que pasaba”, sostuvo. También mencionó a otra mujer: “Queremos que se investigue, tanto a Karyna como a Agustina, y que se haga justicia. No pueden quedar impunes”.

Mientras la investigación avanza y siguen apareciendo nuevos testimonios, la fiscalía intenta determinar cuántas víctimas más dejó esta estafa. A su vez, evalúa si existieron cómplices, intermediarios u omisiones dentro del sistema aéreo que hayan facilitado la maniobra. La causa recién comienza, pero la magnitud del escándalo ya impacta en todos los niveles.