Según los informes proporcionados por las autoridades, el sargento de 39 años, identificado como Raúl Roque C., recibió una llamada de su esposa, Marisa B. quien le advirtió que había percibido un olor a combustible en el patio.
Roque C. se dirigió de inmediato a su hogar y constató que alguien había arrojado líquido inflamable en la pared trasera de la casa, dejando un bidón en el lugar.
La unidad de policía especializada en investigaciones científicas llevó a cabo las diligencias pertinentes y confiscó el bidón con restos del líquido inflamable. La jurisdicción del caso fue asumida por el Juzgado de Instrucción Número 3, bajo la supervisión de la Secretaría Número 2, ambos con sede en San Vicente.