Interpol capturó en Itapúa a uno de los prófugos más buscados en Argentina

0
173

Se trata de Rubén Darío Aranda Cáceres (30), quien está acusado de matar de dos tiros en la cabeza a un hombre que intentó desalojarlo en Buenos Aires porque no pagaba el alquiler.

Interpol de Paraguay detuvo a un prófugo de la Justicia Argentina y que era buscado por un homicidio perpetrado hace más de tres años en la provincia de Buenos Aires.

Se trata de Rubén Darío Aranda Cáceres, paraguayo de 30 años, acusado de matar de dos disparos en la cabeza a José Salvador Rolón (33), el 17 de julio de 2019 en el pasaje Rodríguez, Villa Diamante, localidad bonaerense de Lanús Oeste. La víctima era padre de cuatro menores.

Fuentes de la investigación indicaron que el fugitivo figuraba entre los 13 más buscados por la Justicia Argentina.

El operativo llevado a cabo por los efectivos y que permitió ubicar y arrestar a Aranda Cáceres se denominó “Mineral’i”, debido al distrito donde se hallaba, en la localidad de Capitán Meza (fronteriza con Argentina y dividida por el río Paraná, frente a Puerto Mineral, en Puerto Leoni). Hasta ese lugar se dirigió personal de la División Regional 4 – Itapúa, a cargo del subcomisario Javier Jiménez, con apoyo de la Dirección de Policía local.

El imputado no opuso resistencia y fue detenido, tras lo cual se le hizo saber que sobre el mismo pesaba orden de captura emitida por el Juzgado Penal de Garantías 11, del Departamento Judicial Lomas de Zamora (Argentina), por un hecho de “homicidio calificado por haberse cometido con alevosía y por haberse cometido con un arma de fuego”. En las próximas horas se procederá a los trámites pertinentes para su extradición.

El miércoles 17 de julio de 2019, y según pudo reconstruir la investigación policial-judicial, el ahora detenido mantuvo un intercambio de palabras con la víctima, quien tenía en sus brazos a su hijo de dos años. Esta situación fue aprovechada por el acusado, quien extrajo de entre sus ropas una pistola calibre 9 milímetros, con la cual efectuó dos disparos que impactaron en la cabeza de José Salvador Rolón, ocasionándole la muerte prácticamente en el acto.

Graciela Rolón, madre de la víctima, aseguró en su momento ante la prensa: “Lo último que me informaron desde la fiscalía que tiene la causa es que lo buscaron en los lugares donde lo vieron pero que no pudieron dar con él porque se había mudado”. Y agregó: “Nos gustaría que esta persona pueda ser encontrada, que lo detengan y que pague por el daño que le hizo a mi familia. Las pruebas siempre estuvieron y según la fiscalía se siguieron esas pistas para poder dar con su paradero”. Desde el inicio Rubén Darío Aranda Cáceres estuvo identificado porque varios vecinos vieron lo ocurrido y uno de los testimonios clave fue el de uno de los hijos de la víctima -en ese entonces de 12 años- que estuvo presente al momento del crimen.

“Con la pandemia se complicó mucho más la búsqueda pero nunca dejamos de insistir ante la Justicia. Desde mi lugar también me puse a investigar durante este tiempo para ver qué podemos aportar”, explicaba la progenitora de la víctima. Al parecer el hombre que resultó asesinado le alquilaba un local al imputado, que según le habría dicho no podía pagarle lo que le debía. Entonces hicieron un acuerdo. Sin embargo, cuando transcurrió un año de ese arreglo, el alquiler aumentó y el local comenzó a estar descuidado, lo que trajo más discusiones.

Se cree que en ese último intercambio de palabras que mantuvieron Rolón le pidió que abandonara el local y fue allí que el acusado sacó un arma y le disparó dos tiros en la cabeza.

Con información de Primera Edición