Investigadores de la Policía continúan buscando pistas de los paraderos de las chicas, en base a testimonios y aportes desde el entorno cercano y allegados, además analizan cámaras de seguridad de distintos puntos de la ciudad.
Si bien el comerciante se presentó de forma espontánea en una dependencia policial ya que afirmaba haber visto a las menores el lunes, algunas contradicciones en su relato hicieron dudar a los pesquisas.
Desde el Juzgado de Instrucción Penal II, a cargo del juez César Yaya, se dispuso un allanamiento en un departamento céntrico perteneciente al sospechoso de donde se incautaron computadoras y otros elementos que podrían aportar datos a la causa.
Sospechas
Según pudo averiguar este medio, el comerciante mantuvo un dialogo por teléfono durante la noche del martes con Mariana Vega, madre de Nahir, previo a su arresto. En diálogo con El Territorio, Vega narró que en un primer momento pensó que la llamada del sujeto se debía a una de las tantas manifestaciones de apoyo que le brindaron durante los últimos días muchos padres en solidaridad por la situación que le toca atravesar. Pero una vez que dialogó con este hombre notó que algo raro había detrás.
“Él no tenía mi número, por eso fue hasta casa y mi hija le anotó el celular. Vino hasta mi casa y como yo tengo custodia por lo ocurrido con mi hermano, para mí que se asustó. Lo noté con muchas contradicciones y no es coherente en su relato”, sostuvo la madre, quien afirma estar viviendo un infierno con todo lo acontecido.
Según los dichos del comerciante a la mujer, la noche del lunes, tanto Nahir como Agustina pasaron por su local céntrico y le pidieron comida y un lugar donde quedarse.
Incluso dijo que Agustina le pidió si podía arreglarle el teléfono celular que días antes había roto durante una supuesta discusión con su mamá.
Vega añadió que el hombre le confesó haber estado con su hija y la amiga de ésta, pero que horas después perdió todo tipo de contactos con ellas. “Yo le voy a decir la verdad, yo le prometí a mi hija que no me iba a meter pero la situación me desbordó”, le habría confesado el hombre que -según fuentes policiales- afirma no tener nada que ver con las circunstancias de la desaparición de las adolescentes.
Para finalizar, la mujer dijo que la hipótesis de un ajuste de cuentas narco quedó prácticamente descartado y sólo espera que su pequeña y su amiga regresen lo antes posible a su casa ya que lleva más de tres días sin poder dormir.
Las madres de Nahir y Agustina denunciaron las desapariciones el lunes en la Comisaría de la Mujer de la Unidad Regional I.
De acuerdo a lo expuesto en sede policial, ambas fueron vistas por última vez el domingo al mediodía cuando salieron de la casa de Agustina, rumbo a la zona del balneario El Brete, y en donde supuestamente debían encontrarse con amigos.
Según los testimonios de conocidos y allegados a las chicas, éstas habrían abandonado la costanera la tarde del domingo junto a una persona conocida como Ale y que se sospecha podría ser el comerciante detenido.
