El hecho salió a la luz luego de que los vecinos del barrio donde viven, en Puerto Iguazú, se involucraran y la alentaran a contar lo que estaban padeciendo.
Una adolescente de 15 años, con discapacidad motriz, retraso madurativo y su hermana, sufrieron violencia familiar, explotación infantil y abuso sexual. La menor se acercó a la maestra, pidió hablar con ella y con la directora. Ya en la oficina, contó con crudos detalles que había sido abusada por su padrastro con la complicidad de su madre. Tras la denuncia realizada por las autoridades escolares, tanto el padrastro como la madre fueron detenidos.
Los vecinos, por su parte, declararon que en repetidas oportunidades denunciaron el maltrato hacia las niñas debido a que hace algunos meses estas comenzaron a ser obligadas por su madre y su padrastro a salir a vender comida. Como si fuera poco, las castigaban con golpes si regresaban con productos sin vender.
En la jornada del martes la menor de las hermanas ingresó a la escuela después del mediodía y pidió hablar con la maestra y la directora. De esta manera, en un lugar privado contó el infierno que estaba viviendo en su domicilio.
“Vinimos a la dirección, la niña contó que el fin de semana fue sometida sexualmente por su padrastro con la complicidad de la madre, quien la había encerrado con él en la habitación”, relató Patricia M., directora de la escuela a la que asisten las víctimas.
“Desde la institución seguimos el procedimiento para estos casos, labramos el acta y llamamos a la Comisaría de la Mujer. Ellos vinieron rápidamente, se hizo la denuncia y detuvieron a la madre y al padrastro. Las nenas quedaron a cargo de la maestra de grado de la menor de ellas”, explicó la funcionaria.
Fuente: El Territorio