La violencia volvió a instalarse con crudeza en la zona de frontera. En la noche del martes 22 de julio, un hombre de nacionalidad argentina fue atacado a balazos frente a su vivienda del barrio Santa Rita, en la localidad misionera de Bernardo de Irigoyen.
La víctima, identificada como Carlos R., de 41 años, recibió un disparo en la pierna y cruzó la línea internacional por sus propios medios para recibir atención médica en un hospital de Dionisio Cerqueira, Brasil.
El hecho ocurrió a las 21:26, y fue captado por cámaras de seguridad de domicilios linderos. En las imágenes se observa la llegada de dos hombres en una motocicleta negra, tipo 150, que se detuvieron frente a la casa de Rodríguez. El conductor llevaba casco negro y ropa oscura, mientras que el acompañante —sin casco y con un buzo con capucha— descendió y efectuó una ráfaga de disparos directamente contra el frente del inmueble, tras lo cual ambos escaparon en dirección desconocida.
La policía de Misiones relevó luego trece impactos de bala en el portón de acceso a la vivienda y recolectó siete vainas servidas calibre 9 mm, lo que confirma el nivel de violencia del ataque. El lugar fue resguardado y se desplegó personal de Criminalística para las tareas técnicas de rigor, por orden del magistrado interviniente.
La víctima, quien sería cambista en la frontera y es conocido por su vinculación con actividades informales, no esperó a la llegada de la Policía. Cruzó hacia el lado brasileño y se presentó herido en el hospital local de Dionisio Cerqueira, donde recibió curaciones de urgencia. En un principio, se negó a brindar datos sobre lo ocurrido y pidió expresamente que no se notificara a ninguna autoridad policial, aunque el personal médico alertó a la Policía Militar brasileña por la gravedad del caso.
Horas después, el hombre regresó al mismo hospital para continuar con la atención médica de manera particular, según informaron las autoridades. Fue derivado a una clínica privada de la ciudad brasileña, donde se le confirmó que no requería cirugía para la extracción del proyectil. No obstante, volvió a negarse a declarar, prometiendo que lo haría recién tras el alta médica, ante la comisaría argentina.
El detalle que inquieta a los investigadores es que la víctima no es un desconocido en el mundo del crimen fronterizo: años atrás, fue registrado en un informe especial de la televisión brasileña, donde aparecía ofreciendo armas de fuego para la venta en la zona de frontera. El material fue difundido en un reportaje sobre el tráfico ilegal de armas y municiones hacia el Brasil.
La vivienda de la víctima -donde vive con su esposa e hijos- se encuentra vacía desde la noche del ataque, y los intentos de ubicarlo en territorio argentino fueron infructuosos. En tanto, un vecino que lo asistió tras el ataque declaró ante la Policía que Carlos R. le pidió no dar aviso a las autoridades y que sólo aceptó ser trasladado hasta el límite con Brasil.
