La vicepresidenta abandonó su casa y, antes de subirse a un vehículo de color negro, saludó a algunos manifestantes. Recibió al visita del presidente Alberto Fernández.
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner salió de su departamento ubicado en el barrio porteño de Recoleta por primera vez luego de que un hombre intentara asesinarla de un disparo hace poco más de doce horas.
La mandataria estuvo custodiada por efectivos de civil y de la Policía Federal desde el primer momento en que abrió la puerta del edificio en donde vive en Juncal y Uruguay.
Así, rodeado por este dispositivo de seguridad, se acercó a saludar a algunos manifestantes que le demostraban su apoyo a un lado de su domicilio y separados por una cinta policial.
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