El Gobierno argentino planea establecer una nueva agencia destinada a otorgar la ciudadanía a extranjeros que inviertan más de 500.000 dólares en proyectos dentro del país.
Esta entidad, que funcionará de manera descentralizada bajo el Ministerio de Economía, forma parte de una reforma migratoria que se oficializará próximamente mediante un decreto de necesidad y urgencia.
El equipo de la Secretaría Legal y Técnica, encabezado por María Ibarzabal, está afinando los detalles del decreto para evitar posibles impugnaciones legales. En la Casa Rosada reconocen que la iniciativa podría enfrentar desafíos judiciales, por lo que prefieren tomarse el tiempo necesario para asegurar su viabilidad.
Esta medida se inspira en programas similares de otros países, como el EB-5 de Estados Unidos, que otorga residencias permanentes a quienes invierten alrededor de un millón de dólares y generan al menos diez empleos permanentes. En Argentina, la nueva agencia se encargará de evaluar y certificar los proyectos de inversión, coordinar la promoción de la ciudadanía para inversores en el extranjero y colaborar con el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Dirección Nacional de Migraciones.
Además, el decreto establecerá que la ciudadanía se concederá a quienes residan de manera continua durante dos años consecutivos en el país. También se implementarán mecanismos de deportación para extranjeros condenados por delitos, independientemente de su gravedad, y se introducirán restricciones a la entrega de residencias y ciudadanías a extranjeros, así como aranceles sanitarios y universitarios para no residentes.
Con esta iniciativa, el Gobierno busca atraer inversiones significativas al país, ofreciendo la ciudadanía como incentivo, y al mismo tiempo, reformar el sistema migratorio para alinearlo con objetivos económicos y de seguridad nacional.